Cuaresma- rePARA


...sin tiempo para ver, sentir, abrazar...
Así, poco a poco, vamos perdiendo nuestra capacidad de ver, de sentir, de abrazar. Estamos ciegos, somos insensibles, no nos importan los otros o el Otro (total, con salvarme yo, con que yo tenga, con que yo esté...) Y actuamos, sin quererlo, como el fariseo o el sacerdote que bajaban camino de Jericó, incapaces de ver, cerrados a la misericordia de un Dios misericordia como el nuestro. Necesitamos, en esta circunstancia, algo más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario