Traición y amor se cierran como un broche
en torno a ti, Jesús.
María y Judas en la cena, son mutuo reproche:
María y Judas en la cena, son mutuo reproche:
rompe ella un frasco entre palabras mudas.
“Son trescientos denarios, ¡qué derroche!”,
él le reprocha con palabras rudas.
Junto a la luz, le traga ya la noche.
Junto al amor, ya cuelga de sus dudas.
El amor que te tuvo está marchito,
y su beso, Jesús, de muerte es sello.
María y Judas, siento en mí. Repito,
solo, el drama de dos, trágico y bello.
Y pues que soy los dos, yo necesito,
morir de amor, colgado de tu cuello
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