EL ESPÍRITU DE DIOS NOS ACOMPAÑA

Resultado de imagen de paisajes veraniegos con movimiento

El ser humano no puede vivir sin esperanza: su vida, condenada a la insignificancia, se convertiría en insoportable. Pero esta esperanza se ve debilitada cada día por muchas formas de sufrimiento, de angustia y de muerte que atraviesan el corazón de muchos hombres y mujeres. No podemos evitar hacernos cargo de este desafío. El Espíritu de Dios, que vence sobre toda desesperación, nos acompaña en esta tarea.

La esperanza es posible también hoy y es posible para todos. San Pedro escribió a los primeros cristianos: “No les tengáis ningún miedo ni os turbéis. Al contrario, dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza”.

Cipecar

No hay comentarios:

Publicar un comentario