SEAMOS PODEROSOS

 




ENVÍAME

 

Envíame sin temor, que estoy dispuesto.
No me dejes tiempo para inventar excusas,
ni permitas que intente negociar contigo.
Envíame, que estoy dispuesto.
Pon en mi camino gentes, tierras, historias,
vidas heridas y sedientas de ti.
No admitas un no por respuesta.
Envíame; a los míos y a los otros,
a los cercanos y a los extraños
a los que te conocen y a los que sólo te sueñan,
y pon en mis manos tu tacto que cura.
en mis labios tu palabra que seduce;
en mis acciones tu humanidad que salva;
en mi fe la certeza de tu evangelio.
Envíame, con tantos otros que, cada día,
convierten el mundo en milagro.

José M.ª Rodríguez Olaizola, sj








LLEVAS UN GRAN TESORO EN VASIJA DE BARRO

 


Llevas un gran tesoro en una vasija de barro. Que la conciencia de tu arcilla no disminuya tu capacidad de sorpresa y asombro: “jamás un pueblo a tenido un dios tan cercano a él”, así reflexionaba el pueblo de Israel, pensando en el camino salvador de Dios en su propia historia. Tan cercano, que es más íntimo a ti que tú mismo. En él vives, te mueves y existes. Él está en el origen de tu ser, en el inicio de tu fe y en el comienzo de tu compromiso evangelizador.

A su llamada creadora debes tu existencia como persona, como creyente y como evangelizador o monitor: Por tu mérito no puedes apuntarte ningún tanto en este sentido, pero tu capacidad te viene de Dios.

No te preguntes por qué te ha llamado. Si miras a tu alrededor encontrarás a gente mejor que tú, más preparada, con más gancho. Y, sin embargo, ahí estás tú. Dios te ha llamado y te da miedo. Hasta le puedes decir: “mira que no sé hablar”. Pero Él te responderá siempre: “venga, no temas, que yo estoy contigo”. Su llamada te fortalece y te da el ánimo que necesitas.

Las llamadas son diferentes. No todos somos llamados para lo mismo. Pero todos tenemos la responsabilidad de que no falte la respuesta a ninguna de ellas. Ningún evangelizador debe ser indiferente: la responsabilidad es de todos.

R de Luz





SÓLO EL


 

ANUNCIA EL EVANGELIO CON TU VIDA


 

SIEMPRE SIGUE BRILLANDO

 


HABLA LA VIDA (2)


 

LUNES, 28 de septiembre del 2020


 

Evangelio de San Lucas 9,46-50

SALMO 16


 

AVANZAR

LOS PASAJEROS DEL TREN CANTAN SOBRE EL ARCOIRIS


Hay gente que ha decidido levantar el espíritu a otros. Hay gente que elige compartir buenos ratos en vez de crearlos malos. Hay gente que no añade bronca al ambiente. Hay gente capaz de hacer que otros saquen la música de dentro. Y así, poco a poco, se va formando comunidad. Ojalá la vida fuera convertir mañanas de lunes en fiesta inesperada.

SIEMPRE QUEDARÁ LA RAMA






 

LO DEMÁS LO HARÁ DIOS


Tú no fuerzas una flor a que abra,

la flor la abre Dios,
tú la plantas, la riegas, la resguardas,
lo demás lo hace Dios.

Tú no obligas a un amigo a que te ame,
el amor lo da Dios,
tú le sirves, le ayudas, en ti la amistad arde,
lo demás lo hace Dios.

Tú no obligas a un alma a que crea,
la Fe la da Dios,
tú trabajas, confías y esperas,
lo demás lo hace Dios.

Así que no trates de adelantarte a Su plan de amor,
trabaja, ayuda, vive para amarle,
lo demás lo hará Dios.

R de Luz

LA ESPIRITUALIDAD A LO LARGO DE LA VIDA

 


No es lo mismo juventud que inexperiencia, aunque típicamente al joven le falte la experiencia de toda una vida, de la cual comienza a ser plenamente consciente y responsable, precisamente, desde su juventud.

No entremos en el callejón sin salida en el que a veces se ve el mercado laboral (causa de la desesperación de muchos): al joven que se incorpora al mercado laboral le piden experiencia los empresarios que reciben su currículum, pero él carece de ella, justo porque es joven y acaba de terminar su formación; y, en cambio, puede aportar toda la frescura y juventud de la que otros miembros de dicho mercado laboral carecen ya.

Así como a las personas de cierta edad (podríamos adjetivarlas de maduras o adultas, pero no ancianas) se les pide juventud en el mismo mercado laboral (una vez que se ven despojadas del trabajo y van en busca de otro nuevo) y eso es precisamente lo que ya les falta: no tienen juventud, la tuvieron a su tiempo pero ya no; lo que tienen ahora y pueden aportar es su experiencia, muchas veces larguísima experiencia, en su especialidad o en su campo.

Así que, si por ejemplo se les ocurriera a los actores del mercado laboral intercambiar las peticiones (entre personas jóvenes y maduras) este podría desarrollarse con facilidad y alcanzar buenas cotas de vitalidad: los jóvenes aportarían juventud, frescura, impulso, novedad… y los adultos aportarían experiencia, sabiduría, prudencia, conocimiento de causa… Los maduros ayudarían a enseñar a los jóvenes (escuela de aprendices) y estos adquirían rápidamente experiencia aprendiendo de aquellos.

De un modo parecido puede ocurrir en el ámbito de la espiritualidad  el joven no es un inexperto y ya está (¿qué sentido tendría llamar las JMJ como Jornadas Mundiales de la Inexperiencia?, sería ridículo y risible, pero muchos en las Iglesias piensan que los jóvenes son simplemente inexpertos y deben estar calladitos, escuchando a las personas de cierta edad, los maduros, que son los que verdaderamente saben y pueden aportar algo a la comunidad).

El joven, pues, no es un inexperto de lo espiritual, sino que está dotado para vivir la espiritualidad tanto o más que el niño, la persona madura o la anciana: es capaz de Dios (capax Dei, que nos remite a la espiritualidad patrística) independientemente de su edad y especialmente en su juventud, aportando todo lo específico de su condición, de su estado como joven y de sus inquietudes; algo distinto es que no sepa cómo emplear y desarrollar tal capacidad y de ahí que necesite ayuda y algún guía.

¿Qué hubiera hecho la Iglesia de Dios sin las inquietudes de los santos en su juventud, de sus ganas de convertirse, de entregarse a Dios, de consagrarse a una actividad concreta, inspirada por el Espíritu Santo en un nuevo carisma para toda la Iglesia o en un antiguo carisma luego renovado?.
Necesitamos a los jóvenes; los jóvenes necesitan de los demás; no les dejemos como pasto de publicidades engañosas y trabajemos por una espiritualidad adapta a ellos y a sus necesidades. Juventud, divino tesoro…

CIPE

EVANGELIO DE SAN LUCAS 9,18-22

SU LLAMADA NOS LLENA DE POSIBILIDADES


Su llamada no juzga sino que perdona. Es una llamada llena de posibilidades no de reproches. Es una llamada de encuentros y mesa, no de cargas y cuestionamiento.


BNdiaria

TÚ ME SONDEAS Y ME CONOCES

 


Tiendes un puente para que me adentre en el abismo de tu misericordia Donde no hay juicio, ni comparación, ni cuentas pendientes Me conoces profundamente pequeña, vulnerable, frágil, temerosa... Y así me amas Por eso al llegar tarde me recibes con el mejor de los abrazos.

A Navarro

SEGUNDA PRIMAVERA


 

SIEMPRE CONTIGO


 

ABRE LOS OJOS Y LAS MANOS


 

SED DE TI

¡ARRIÉSGATE!

 


Reír, es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer un sentimental.
Hacer algo por alguien, es arriesgarse a involucrarse.
Expresar sentimientos, es arriesgarse a mostrar tu verdadero yo.
Exponer tus ideas y tus sueños, es arriesgarse a perderlos.
Amar, es arriesgarse a no ser correspondido
Vivir, es arriesgarse a morir.
Esperar, es arriesgarse a la desesperanza.
Lanzarte, es arriesgarse a fallar.

Pero los riesgos deber ser tomados, porque el peligro más grande en la vida es no arriesgarse nada.
La persona que no arriesga, no hace, ni tiene nada.
Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, pero simplemente no puede aprender, sentir, cambiar, crecer, amar y vivir...

Solo una persona que se arriesga es libre.
Los riegos son como abrir una puerta a lo desconocido.
Pero que hermoso es en la vida abrir la puerta correcta de nuestro futuro.

R de Luz

CONTRA LA TRISTEZA DE AHORA

 

No sé si también os pasa. Pero, un poco, percibo –en mí y en otros alrededor– que nos está asaltando la tristeza. Una tristeza diferente, no dramática –salvo en las situaciones desesperadas que, desgraciadamente, también hay–. Una tristeza silenciosa, que se lee entre las líneas de protocolos infinitos. La cháchara mediática ya nos está inmunizando y apenas nos afectan las indecencias partidistas de todo cuño que hace meses creíamos imposibles en una situación como esta. Sencillamente, apagamos, para no ver, no oír, no pensar demasiado. Las estadísticas están ganando la batalla a los rostros, y repetimos mecánicamente las cifras del día, aceptando ni poner nombre a los muertos. Vemos, con resignado pesimismo, que no va a quedar más remedio que ir confinándonos de nuevo. Quizás no como en marzo, probablemente sea algo más selectivo, con limitaciones menos severas. Pero, ciertamente, no la aparente seguridad que nos hemos permitido disfrutar en verano. Caminando por las calles vemos locales vacíos, carteles de liquidación, y en otros casos, negocios que intentan resistir, hambrientos de clientes. Clientes que, a su vez, miran desde fuera, temerosos de jugar a la ruleta con el virus.

Hace falta resistir. Resistir frente a la tentación de la derrota, con herramientas que son más necesarias hoy que nunca: el humor, la esperanza, y la capacidad crítica.

Humor, para no dejar que el enfado que nos quieren instalar en la entraña se adueñe de nosotros; para no seguir bailando al son de tambores de guerra que solo benefician a los violentos. Humor para reírnos de lo absurdos que somos, de lo frágiles que nos hemos descubierto, de lo ridículas que parecen ahora las preocupaciones de hace un año.

Esperanza, porque hubo no hace tanto unas semanas en que parecía posible que cuidásemos unos de otros de un modo diferente. Hubo un instante en que pareció razonable ir a una. Y en que parecía que se podían aparcar las mezquindades en favor del bien común. Me niego a creer que aquello fuera solo un espejismo, por más que hayan vuelto a coger las riendas los que cabalgan mejor a lomos de calamidades.

Capacidad crítica, para señalar lo que no funciona, pero valorar lo que sí. Para no anclarse en los diagnósticos sin propuestas, pero tampoco en las propuestas sin fundamento. Para pensar en el largo plazo más que nunca ahora, cuando la alternativa es refugiarse en un carpe diem de series y reuniones virtuales.

 No podemos dejar que la tristeza venza la partida.

Más que nunca, ahora, toca buscar la alegría verdadera de estar vivos y tener motivos.

MIRADA CREYENTE

 

Hay una mirada creyente al día que termina. Conjuga gratitud, consciencia de presencia y vacíos, nombres propios, anhelos y proyecto esperanzado.

jmolaizola

PERSIGUE TUS SUEÑOS


 

YA ESTAMOS EN CLASE

 

“Está amaneciendo. Es la hora de los pájaros. A los colegios  llegan en bandadas niños y chavales cargados con sus mochilas. Ellos no lo saben, pero todos se dirigen a la isla del tesoro. Puede que ignoren dónde está ese mar y en qué consiste la travesía y qué clase de cofre repleto de monedas de oro les espera realmente. Las entradas del colegio se transforman, de repente, en un ruidoso embarcadero. Desde ese muelle lleno de mochilas cada alumno abordará su aula respectiva, que, si bien no lo parece, se trata de una nave lista para zarpar cada mañana.

En el aula hay una pizarra encerada donde el profesor, que es el timonel de esta aventura, trazará todos los días el mapa de esa isla de la fortuna. Ciencias, matemáticas, historia, lengua, geografía: cada asignatura tiene un rumbo distinto y cada rumbo un enigma que habrá que descifrar. La travesía va a ser larga, azarosa, llena de escollos.

Muchos de estos niños y chavales tripulantes nunca avistarán las palmeras, unos por escasez de medios, otros por falta de esfuerzo o mala suerte, pero nadie les puede negar el derecho a arribar felizmente a la isla que señalaron los mapas como final de la travesía.

Algunos soñarán con cambiar el mundo, otros se conformarán con llevar una vida a ras de la existencia. Cuando recién desembarcados pregunten dónde se halla el cofre del tesoro, el timonel les dirá: estaba ya en la mochila que cargabais al llegar por primera vez al colegio.

El tesoro es todo lo que habéis aprendido, los libros que habéis leído, la cultura que hayáis adquirido. Ese tesoro, que lleváis con vosotros, no será detectado por ningún escáner, cruzará libremente todas las aduanas y fronteras, y tampoco ningún pirata os lo podrá nunca arrebatar.”


Manuel Vicent

Evangelio de San Lucas 9,7-9

DESDE TI

 

 

NOS TIENE MUCHO AMOR

 


Tener mucho amor es mirar a los ojos y contagiar un brillo en el otro que enamora, que transforma, que cambia. Jesús no se fija en el pecado sino en el "mucho amor"... por eso perdona los pecados, por nuestro amor, por su amor.

BNdiaria

ALEGRÍA VERDADERA


La verdadera alegría nace del encuentro con los demás, de sentirse aceptado, amado y comprender y amar sin interés

M Tenerife