Papa Francisco: Amor a los pobres es Evangelio, no comunismo

Reclamar tierra, techo y trabajo para todos es doctrina social de la Iglesia, confirmó el Pontífice



“Tierra, techo y trabajo. Es extraño pero si hablo de esto para algunos resulta que el Papa es comunista” dijo Papa Francisco en su discurso de este martes a los participantes del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares que se celebra en Roma del 27 al 29 de octubre.

“No se entiende que el amor a los pobres está al centro del Evangelio. Tierra, techo y trabajo […] son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la doctrina social de la Iglesia” aseguro el Pontífice en un discurso de esperanza para los desheredados de la tierra y aborrecido por los ‘ideólogos’ que sostienen que un Papa no debe hablar de temas sociales.

“Yo los acompaño de corazón en ese camino. Digamos juntos desde el corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo” exhortó.

“Los movimientos populares expresan la necesidad urgente de revitalizar nuestras democracias”. Y declaró que es “imposible imaginar un futuro para la sociedad sin la participación protagónica de las grandes mayorías y ese protagonismo excede los procedimientos lógicos de la democracia formal”.

Así aseveró que es necesario “superar el asistencialismo paternalista” y pensar nuevas formas de “participación que incluya a los movimientos populares y anime las estructuras de gobierno locales, nacionales e internacionales con ese torrente de energía moral que surge de la incorporación de los excluidos en la construcción del destino común. Y esto con ánimo constructivo, sin resentimiento, con amor” agregó.

El Papa Francisco ha analizado en su discurso las palabras tierra, techo y trabajo, escogidas como consigna de los líderes representantes de desocupados, inmigrantes y campesinos de los cinco continentes reunidos en la Ciudad eterna.

Tierra

“La reforma agraria es además de una necesidad política, una obligación moral" sostuvo el Papa Bergoglio citando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n.300) y dirigiéndose a los campesinos presentes en el Aula Vieja del Sínodo.

El Papa aseguró que le preocupaba la situación de los campesinos. Y tronó contra “el acaparamiento de tierras, la desforestación, la apropiación del agua, los agrotóxicos inadecuados”, entre otros problemas que “arrancan al hombre de su tierra natal”.

En esta dimensión argumentó que el hambre es criminal porque “laalimentación es un derecho inalienable”. “Cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre” prosiguió señalando que el desperdicio de alimentos es un ‘escandalo’.

“Por favor, sigan con la lucha por la dignidad de la familia rural, por el agua, por la vida y para que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra” alentó a los campesinos presentes.

Techo

Asimismo, en su discurso pidió una “casa para cada familia”.“Nunca hay que olvidarse que Jesús nació en un establo”. “Hoy hay tantas familias sin vivienda, o bien porque nunca la han tenido o bien porque la han perdido por diferentes motivos. Familia y vivienda van de la mano” sostuvo.

La comunidad y el barrio han sido mencionados por el Pontífice como dimensión necesaria para “construir esa gran familia de la humanidad, desde lo más inmediato, desde la convivencia con los vecinos”.

Por otro lado, denunció los eufemismo que escondes delitos contra los más débiles detrás de las “grandes ciudades felices” que esconden el degrado de las periferias y no aceptan las culturas populares. ”Ustedes saben que en las barriadas populares donde muchos de ustedes viven subsisten valores ya olvidados en los centros enriquecidos”.

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