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LECTIO DIVINA Sábado, 14 Octubre, 2017

Lucas 11,27-28
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y deseos de los que te suplican; derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 11,27-28
Estaba él diciendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan.»
3) Reflexión
• El evangelio de hoy es bien breve, pero encierra un significado importante en el conjunto del evangelio de Lucas. Nos da la clave para entender lo que Lucas enseña respecto de María, la Madre de Jesús, en el así llamado Evangelio de la Infancia (Lc 1 y 2).
• Lucas 11,27: La exclamación de la mujer.“Estaba él diciendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» La imaginación creativa de algunos apócrifos sugiere que aquella mujer era una cecina de Nuestra Señora, allá en Nazaret. Tenía un hijo, llamado Dimas, que, como tantos otros chicos jóvenes de Galilea de aquella época, entró en la guerrilla contra los romanos, fue llevado a la cárcel y ejecutado junto con Jesús. Era el buen ladrón (Lc 23,39-43). Su madre, al oír que Jesús hablaba tan bien a la gente, recordó a María, su vecina y dijo: “¡María debe ser tan feliz teniendo a un hijo así!”.
• Lucas 11,28: La respuesta de Jesús. Jesús responde, haciendo el mayor elogio de su madre: “Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan”. Lucas habla poco de María: aquí (Lc 11,28) y en el Evangelio de la Infancia (Lc 1 y 2). Para Lucas, María es la hija de Sión, imagen del nuevo pueblo de Dios. Presenta a María como modelo para la vida de las comunidades. En el Concilio Vaticano II, el documento preparado sobre María, fue inserto como capítulo final en el documento Lumen Gentium sobre la Iglesia. María es modelo para la Iglesia. Y sobre todo en la manera de relacionarse con la Palabra de Dios Lucas ve en ella el ejemplo para las comunidades. María nos enseña cómo acoger la Palabra de Dios, cómo encarnarla, vivirla, profundizarla, rumiarla, hacerla nacer y crecer, dejarnos plasmar por ella, aún cuando no la entendemos o cuando nos hace sufrir. Es ésta la visión que subyace detrás del Evangelio de la Infancia (Lc 1 e 2). La llave para entender estos dos capítulos nos es dada en el evangelio de hoy: “Dichosos, más bien, los que oyen la palabra de Dios y la guardan”. Veamos cómo en estos capítulos María se relaciona con la Palabra de Dios.
a) Lucas 1,26-38:

LECTIO DIVINA. Sábado 30 de septiembre de 2017

LUCAS 9,43B-45

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que has puesto la plenitud de la ley en el amor a ti y al prójimo; concédenos cumplir tus mandamientos para llegar así a la vida eterna. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 9,43b-45
Estando todos maravillados por todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: «Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.» Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado su sentido de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos habla del segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Los discípulos no entendieron la palabra sobre la cruz, porque no son capaces de entender ni di aceptar a un Mesías que se hace siervo de los hermanos. Ellos siguen soñando con un mesías glorioso.
• Lucas 9,43b-44: El contraste. “Estando todos maravillados por todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: “Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.” El contraste es muy grande. Por un lado la gente vibra y admira todo aquello que Jesús decía y hacía. Jesús parece corresponder a todo aquello que la gente sueña, crea y espera. Por otro lado, la afirmación de Jesús que será preso y que será entregado en manos de los hombres. Es decir, la opinión de las autoridades sobre Jesús es totalmente contraria a la opinión de la gente.
• Lucas 9,45: El anuncio de la Cruz. “Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado su sentido de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto.” Y tenían miedo a hacer preguntas sobre el asunto”. Los discípulos lo escuchaban, pero no entendían las palabras sobre la cruz. Pero con todo, no piden aclaraciones. ¡Tienen miedo en dejar aflorar su ignorancia!

LECTIO DIVINA 23 de septiembre 2017




LUCAS 8,4-15

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, creador y dueño de todas las cosas, míranos; y, para que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de todo corazón. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 8,4-15
Se iba reuniendo mucha gente, a la que se añadía la que procedía de las ciudades. Les dijo entonces en parábola: «Salió un sembrador a sembrar su simiente y, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre piedra y, después de brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos y, creciendo los abrojos con ella, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena y, creciendo, dio fruto centuplicado.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.» Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola, y él dijo: «A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan.
«La parábola quiere decir esto: La simiente es la palabra de Dios. Los de a lo largo del camino son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la palabra, no sea que crean y se salven. Los de sobre piedra son los que, al oír la palabra, la reciben con alegría; pero no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba abandonan.

LECTIO DIVINA. Sábado 9 de septiembre de 2017

Lucas 6, 1-5
1) Oración inicial
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 6,1-5
Sucedió que, cruzando un sábado por unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, las desgranaban con las manos y se las comían. Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado?» Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban?» Y les dijo: «El Hijo del hombre es señor del sábado.»
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos habla del conflicto alrededor de la observancia del sábado. La observancia del sábado era una ley central, uno de los Diez Mandamientos. Ley muy antigua que fue revalorizada en la época del cautiverio. En el cautiverio, la gente tenía que trabajar siete días por semana de sol a sol, sin condiciones de reunirse para escuchar y meditar la Palabra de Dios, para rezar juntos y para compartir su fe, sus problemas y su esperanza. De allí surgió la necesidad urgente de parar por lo menos un día por semana para reunirse y animarse mutuamente en aquella condición tan dura del cautiverio. De lo contrario, perderían la fe. Fue así que renació y fue reestablecida con vigor la observancia del sábado.
• Lucas 6,1-2: La causa del conflicto. En un día de sábado, los discípulos pasan por las plantaciones y se abren camino arrancando espigas. Mateo 12,1 dice que ellos tenían hambre (Mt 12,1). Los fariseos invocan la Biblia para decir que esto es trasgresión de la ley del sábado: "¿Por que hacéis lo que no es lícito el sábado?" (Cf. Ex 20,8-11).
• Lucas 6,3-4: La respuesta de Jesús. Inmediatamente, Jesús responde recordando que el mismo David hizo también cosas prohibidas, pues tiró los panes sagrados del templo y los dio de comer a los soldados que tenían hambre (1 Sam 21,2-7).

LECTIO DIVINA Sábado, 2 Septiembre, 2017


MATEO 25, 14-30

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo; inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros corazones estén firmes en la verdadera alegría. Por nuestro Señor.


2) Lectura del Evangelio
Del Evangelio según Mateo 25,14-30
«Es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: `Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.' Su señor le dijo: `¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.' Llegándose también el de los dos talentos dijo: `Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado.' Su señor le dijo: `¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.' Llegándose también el que había recibido un talento dijo: `Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.' Mas su señor le respondió: `Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, el talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.'



3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos habla de la Parábola de los Talentos. Esta parábola está situada entre dos otras parábolas: la parábola de las Diez Vírgenes (Mt 25,1-13) y la parábola del Juicio Final (Mt 25,31-46). Las tres parábolas esclarecen y orientan a las personas sobre la llegada del Reino. La parábola de las Diez Vírgenes insiste en la vigilancia: el Reino puede llegar en cualquier momento. La parábola del Juicio Final dice que para tomar parte en el Reino hay que acoger a los pequeños. La parábola de los Talentos orienta sobre cómo hacer para que el Reino pueda crecer. Habla sobre los dones o carisma que las personas reciben de Dios. Toda persona tiene algunas cualidades, sabe alguna cosa que ella puede enseñar a los otros. Nadie es solamente alumno, nadie es solamente profesor. Aprendemos unos de otros.

LECTIO DIVINA Sábado, 15 Julio, 2017











MATEO 10, 24-33
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes han sido librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Mateo 10,24-33
«No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos! «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados.
«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. « Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy presenta diversas instrucciones de Jesús respecto al comportamiento que los discípulos deben adoptar durante el ejercicio de su misión. Lo que más llama la atención en estas instrucciones son dos advertencias: (a) la frecuencia con que Jesús alude a las persecuciones y a los sufrimientos que tendrá; ( b) la insistencia tres veces repetida para el discípulo invitándolo a no tener miedo.

LECTIO DIVINA- Sábado 18 marzo de 2017

LUCAS 15,1-3.11-32

1) ORACIÓN INICIAL

Señor, Dios nuestro, que, por medio de los sacramentos, nos permites participar de los bienes de tu reino ya en nuestra vida mortal; dirígenos tú mismo en el camino de la vida, para que lleguemos a alcanzar la luz en la que habitas con tus santos. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del santo Evangelio según Lucas 15,1-3.11-32
Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos.» Entonces les dijo esta parábola:
Dijo: «Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo al padre: 'Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.' Y él les repartió la hacienda. Pocos días después, el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano, donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
«Cuando se lo había gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada. Y entrando en sí mismo, dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.' Y, levantándose, partió hacia su padre.
«Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: 'Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.' Pero el padre dijo a sus siervos: 'Daos prisa; traed el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en la mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado.' Y comenzaron la fiesta.
«Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: 'Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano.' Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba. Pero él replicó a su padre: 'Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!'«Pero él le dijo: 'Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo había muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido hallado.'»

3) REFLEXIÓN

• El capítulo 15 del evangelio de Lucas está lleno de la siguiente información: “Todos los publicanos y pecadores se acercaban para oírle a Jesús. Los fariseos y los escribas, sin embargo, murmuraban. Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos" (Lc 15,1-3). E inmediatamente Lucas presenta tres parábolas entrelazadas entre sí por el mismo tema: la oveja perdida (Lc 15,4-7), la dracma perdida (Lc 15,8-10), el hijo perdido (Lc 15,11-32). Esta última parábola es el tema del evangelio de hoy.
• Lucas 15,11-13: La decisión del hijo menor. Un hombre tenía dos hijos. El menor pide la parte de la heredad que le toca. El padre divide todo entre los dos. Tanto el mayor como el menor, reciben su parte. Recibir la herencia no es un mérito. Es un don gratuito. La herencia de los dones de Dios está distribuida entre todos los seres humanos, tanto judíos como paganos, tanto cristianos como no cristianos. Todos reciben algo de la herencia del Padre. Pero no todos la cuidan de la misma manera. Así, el hijo menor se va lejos y gasta su herencia en una vida disipada, huyendo de su Padre. En tiempo de Lucas, el mayor representaba a las comunidades venida del judaísmo, y el menor a las comunidades venidas del paganismo. Y hoy, ¿quién es el mayor y quién el menor?
• Lucas 15,14-19: La decepción y la voluntad de volver a casa del Padre. La necesidad de tener que comer hace que el menor perciba su libertad y se vuelva esclavo para cuidar de los puercos. Recibe el tratamiento peor que los puercos. Esta era la condición de vida de millones de esclavos en el imperio romano en tiempo de Lucas. La situación en la que se encuentra hace que el hijo menor recuerde la casa del Padre. Hace una revisión de vida y decide volver a casa. Hasta prepara las palabras que va a decir al Padre: “Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. ¡Trátame como a uno de tus jornaleros!” Jornalero, ejecuta órdenes, cumple con la ley de la servidumbre. El hijo menor quiere ser cumplidor de la ley, como lo querían los fariseos y los publicanos en el tiempo de Jesús (Lc 15,1).

LECTIO DIVINA -Sábado, 28 Enero, 2017


Marcos 4, 35-41
Tiempo ordinario 
1) OraciónDios todopoderoso y eterno: ayúdanos a llevar una vida según tu voluntad, para que podamos dar en abundancia frutos de buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Que vive y reina contigo.
2) Lectura  Del Evangelio según Marcos 4,35-41
Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.» Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?» Él, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?» Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»
3) Reflexión •  El evangelio de hoy describe la borrasca en el lago y Jesús que duerme en la barca. A veces nuestras comunidades se sienten como un barquito perdido en el mar de la vida, sin mucha esperanza de poder llegar al puerto. Jesús parece estar durmiendo en nuestra barca, pues no aparece ningún poder divino para salvarnos de las dificultades y de la persecución. En vista de esta situación de desesperación, Marcos recoge diversos episodios que revelan como Jesús está presente en medio de la comunidad. En las parábolas se revela el misterio del Reino presente en las cosa de la vida (Mc 4,1-34). Ahora comienza a revelar el misterio del Reino presente en el poder que Jesús ejerce a favor de los discípulos, a favor de la gente y, sobretodo, a favor de los excluidos y marginados. Jesús vence el mar, símbolo del caos (Mc 4,35-41). ¡En él actúa un poder creador! Jesús vence y expulsa al demonio (Mc 5,1-20). En él actúa ¡el poder de la vida! ¡Es el Jesús vencedor! Las comunidades no tienen que temer (Mc 5,21-43). Es éste el motivo del pasaje de la borrasca aplacada que meditamos en el evangelio de hoy.
•  Marcos 4,35-36:  El punto de partida: “Vamos para el otro lado”.

LECTIO DIVINA - SÁBADO 7 de mayo de 2016

JUAN 16,23B-28

1) Oración inicial ¡Oh Dios!, que por la resurrección de tu Hijo nos has hecho renacer a la vida eterna; eleva nuestros corazones hacia el Salvador, que está sentado a tu derecha, a fin de que cuando venga de nuevo, los que hemos renacido en el bautismo seamos revestidos de una inmortalidad gloriosa. Por Jesucristo nuestro Señor.
2) Lectura Del santo Evangelio según Juan 16,23b-28
En verdad, en verdad os digo:
lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.
Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre.
Pedid y recibiréis,
para que vuestro gozo sea colmado.
Os he dicho todo esto en parábolas.
Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas,
sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre.
Aquel día pediréis en mi nombre
y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
pues el Padre mismo os quiere,
porque me queréis a mí
y creéis que salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo.
Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre.»
3) Reflexión• Jn 16,23b: Los discípulos tienen pleno acceso al Padre. Ésta es la seguridad que Jesús anuncia a sus discípulos: que, en unión con él, pueden tienen acceso a la paternidad de Dios. La mediación de Jesús conduce a los discípulos hasta el Padre. Es evidente que la función de Jesús no es sustituir a “los suyos”: no los suplanta mediante una función de intercesión, sino que los une a sí; y en comunión con Él, ellos presentan sus carencias y necesidades.
Los discípulos están seguros de que Jesús dispone de la riqueza del Padre: “En verdad, en verdad os digo: si pedís alguna cosa al Padre en mi nombre, él os la dará” (v.23b). De esta manera, es decir, en unión con Él, la riqueza pasa a ser eficaz. El objeto de cualquier petición al Padre debe estar siempre conectado a Jesús, esto es, a su amor y a su proyecto de dar la vida al hombre (Jn 10,10). La oración dirigida al Padre en el nombre de Jesús, en unión con Él (Jn 14,13; 16,23), es atendida.

LECTIO DIVINA - Tiempo de Cuaresma


Lectio: 
 Sábado, 13 Febrero, 2016

1) ORACIÓN INICIAL

Dios todopoderoso y eterno, mira compasivo nuestra debilidad y extiende sobre nosotros tu mano poderosa. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del santo Evangelio según Lucas 5,27-32
Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme.» Él, dejándolo todo, se levantó y le siguió.
Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas refunfuñaban diciendo a los discípulos: «¿Cómo es que coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?» Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores.» 

3) REFLEXIÓN

• El Evangelio de hoy trae el mismo asunto sobre el cual hemos reflexionado ya en enero en el evangelio de Marcos (Mc 2,13-17). Sólo que esta vez está sacado del Evangelio de Lucas y es bien abreviado, concentrando la atención en la cena principal que es el llamado y la conversión de Leví y la conversión que esto supone para nosotros que estamos entrando en la cuaresma.
• Jesús llama a un pecador para ser discípulo. Jesús llama a Leví, un publicano, e este, inmediatamente, lo deja todo, sigue a Jesús y empieza a hacer parte del grupo de los discípulos. Enseguida Lucas dice que Leví preparó un gran banquete en su casa. En Marcos, parecía que el banquete era en la casa de Jesús. Lo que importa es la insistencia en la comunión de mesa de Jesús con los pecadores, lo cual estaba prohibido.
• Jesús vino no para los justos, sino para los pecadores. El gesto de Jesús provocó la rabia de las autoridades religiosas. Estaba prohibido comer con publicanos y pecadores, pues sentarse a la mesa con alguien era lo mismo que tratarle como hermano. Con su gesto Jesús estaba acogiendo a los excluidos como hermanos de la misma familia de Dios. En vez de hablar directamente con Jesús, los escribas de los fariseos hablan con los discípulos: ¡Qué! ¿El come con los pecadores y publicanos? Jesús responde: No necesitan médico los que están, sino los que están mal. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Es la conciencia de su misión que ayuda a encontrar la respuesta y a indicar el rumbo para el anuncio de la Buena Nueva de Dios. El vino para reunir a la gente dispersa, para reintegrar a los que han sido excluidos, para revelar que Dios no es un juez severo que condena y expulsa, sino un Pare/Madre que acoge y abraza.

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• Jesús acoge e incluye a las personas. ¿Cuál es mi actitud?
• El gesto de Jesús revela la experiencia que tiene de Dios como Padre. ¿Cuál es la imagen de Dios que se irradia para los demás a través de mi comportamiento? 

5) ORACIÓN FINAL

Presta oído, Yahvé, respóndeme,
que soy desventurado y pobre;
guarda mi vida, que yo te amo,
salva a tu siervo, confío en ti. (Sal 86,1-2)

LECTIO DIVINA

 

Sábado, 23 Enero, 2016
Tiempo ordinario
1) OraciónDios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz. Por nuestro Señor.
2) Lectura Del Evangelio según Marcos 3,20-21
Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer. Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: «Está fuera de sí.»
3) Reflexión•  El evangelio de hoy es bien corto. Apenas dos versículos.  Habla de dos cosas: (a) de la gran actividad de Jesús hasta el punto de no tener tiempo para comer, y (b) la reacción contraria de la familia de Jesús hasta el punto de pensar que estaba loco. Jesús tuvo problemas con la familia. A veces, la familia ayuda y, otras veces, constituye un obstáculo. Así pasó con Jesús y así pasa con nosotros.
•  Marcos 3,20:  La actividad de Jesús. Jesús volvió a casa. Su hogar ahora está en Cafarnaún (Mc 2,1). No vive ya con la familia en Nazaret. Sabiendo que Jesús estaba en casa, la gente fue para allá. Se juntó tanta gente que él y sus discípulos no tenían ni siquiera tiempo para comer. Más adelante Marcos habla, de nuevo, del servicio hasta el punto de no tener tiempo para comer con sosiego (Mc 6,31)
•  Marcos 3,20: Conflicto con la familia.  Cuando los parientes de Jesús supieron esto, dijeron: “¡Está loco!” Tal vez, porque Jesús se había salido del comportamiento normal. Tal vez porque comprometía el nombre de la familia. Sea como fuera, los parientes deciden llevarle de nuevo para Nazaret. Señal de que la relación de Jesús con la familia estaba sufriendo ya. Esto debe haber sido fuente de sufrimiento, tanto para él como para María, su madre. Más adelante (Mc 3,31-35) Marcos cuenta como fue el encuentro de los parientes con Jesús. Ellos llegaron a la casa donde se encontraba Jesús. Probablemente habían venido de Nazaret. De allí hasta Cafarnaún son unos 40 Km. Su madre estaba con ellos. Ellos no podían entrar en casa, porque había mucha gente en la entrada. Por eso le mandaron un recado: ¡Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te esperan! La reacción de Jesús fue firme preguntando:  ¿Quién es mi madre, quiénes son mis hermanos? Y él mismo contesta apuntando hacia la multitud que estaba alrededor: Aquí están mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre! ¡Alargó la familia!  Jesús no permite que la familia lo aleje de la misión.
•  La situación de la familia en el tiempo de Jesús.  En el antiguo Israel, el clan, esto es, la gran familia (la comunidad) era la base de la convivencia social. Era la protección de las pequeñas familias y de las personas, la garantía de la posesión de la tierra, el cauce principal de la tradición, la defensa de la identidad. Era la manera concreta que la gente de aquel tiempo tenía de encarnar el amor de Dios en el amor hacia el prójimo. Defender el clan, la comunidad, era lo mismo que defender la Alianza.  En la Galilea del tiempo de Jesús, a causa del sistema romano, implantado durante los largos gobiernos de Herodes Magno (37 aC a 4 aC) y de su hijo Herodes Antipas (4 aC a 39 dC), todo esto había dejado de existir, o existía cada vez menos. El clan (comunidad) se estaba debilitando. Los impuestos que había que pagar al gobierno y al templo, el endeudamiento creciente, la mentalidad individualista de la ideología helenista, las frecuentes amenazas de la represión violenta de parte de los romanos, la obligación de acoger a los soldados y darles hospedaje, los problemas cada vez mayores de supervivencia, todo esto llevaba las familias a encerrarse en sí mismas y en sus propias necesidades. Se había dejado de practicar la hospitalidad, el compartir, la comunión alrededor de la mesa, la acogida a los excluidos. Esta cerrazón se veía reforzada por la religión de la época. La observancia de las normas de pureza era un factor de marginación para mucha gente: mujeres, niños, samaritanos, extranjeros, leprosos, poseídos, publícanos, enfermos,  mutilados, parapléjicos. Estas normas, en lugar de favorecer la acogida, el compartir y la comunión, favorecían la separación y la exclusión.
Así, tanto la coyuntura política, social y económica como la ideología religiosa de la época, todo conspiraba para el enflaquecimiento de los valores centrales del clan, de la comunidad. Ahora, para que el Reino de Dios pudiera manifestarse, de nuevo, en la convivencia comunitaria de la gente, las personas tenían que superar los límites estrechos de la pequeña familia y abrirse de nuevo a la gran familia, a la Comunidad.
Jesús da el ejemplo. Cuando sus parientes llegan a Cafarnaún y tratan de apoderarse de él para llevarlo hacia la casa, él reacciona. En vez de quedarse encerrado en su pequeña familia, ensancha la familia (Mc 3,33-35). Crea comunidad. Pide lo mismo a todos cuantos quieren seguirle. Las familias no pueden encerrarse en sí mismas. Los excluidos y los marginados deben ser acogidos, de nuevo, en la convivencia y, así, sentirse acogidos por Dios (cf Lc 14,12-14). Es éste el camino para realizar el objetivo de la Ley que decía:  “Que no haya pobres entre ustedes” (Dt 15,4). Al igual que los grandes profetas, Jesús procura  afianzar la vida comunitaria en las aldeas de la Galilea. Retoma el sentido profundo del clan, de la familia, de la comunidad, como expresión de la encarnación del amor de Dios en el amor hacia el prójimo.
4) Para la reflexión personal• La familia ¿ayuda o dificulta tu participación en la comunidad cristiana? ¿Cómo asumes tu compromiso en la comunidad cristiana?
• ¿Qué nos tiene que decir todo esto de cara a nuestras relaciones en familia y en comunidad? 
5) Oración final¡Pueblos todos, tocad palmas,
aclamad a Dios con gritos de alegría!
Porque Yahvé, el Altísimo, es terrible,
el Gran Rey de toda la tierra. (Sal 47,2-3)

LECTIO DIVINA- SÁBADO 24 de octubre de 2015

1) Oración inicial
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero corazón. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 13,1-9

En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.» Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: `Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala; ¿Para qué ha de ocupar el terreno estérilmente?' Pero él le respondió: `Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas.'»

3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos proporciona informaciones que encontramos sólo en el evangelio de Lucas y no tienen pasajes paralelos en otros evangelios. Estamos meditando el largo caminar de Jesús, desde Galilea hasta Jerusalén, que ocupa casi la mitad del evangelio de Lucas, desde el capítulo 9 hasta el capítulo 19 (Lc 9,51 a 19,28). Es aquí donde Lucas coloca la mayor parte de la información que tiene sobre la vida y la enseñanza de Jesús (Lc 1,1-4).

• Lucas 13,1: El acontecimiento que pide una explicación. “En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilatos con la de sus sacrificios.”. Cuando leemos los periódicos o cuando asistimos al noticiario en la TV, recibimos muchas informaciones, pero no siempre evaluamos todo su significado. Escuchamos todo, pero no sabemos bien qué hacer con tantas informaciones y noticias. Noticias terribles como el tsunami, el terrorismo, las guerras, el hambre, la violencia, el crimen, los atentados, etc. Así fueron a llevar a Jesús la noticia de la terrible masacre que Pilatos, gobernador romano, hizo con algunos peregrinos samaritanos. Noticias así nos incomodan. Nos derriban: ¿Qué puedo hacer?” Para apaciguar la conciencia, muchos se defienden y dicen: “¡Es su culpa! ¡No trabajan! ¡Es gente llena de prejuicios!” En tiempo de Jesús, la gente se defendía diciendo: “¡Es un castigo de Dios por sus pecados!” (Jn 9,2-3). Desde hace siglos se enseñaba: “Los samaritanos no valen. ¡Siguen una religión equivocada!” (2Re 17,24-41)!

• Lucas 13,2-3: La respuesta de Jesús. Jesús tiene otra opinión. "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo”. Jesús ayuda a las personas a leer los hechos con otros ojos y a sacar una conclusión para su vida.

LECTIO DIVINA- SÁBADO 17 de octubre de 2015


 LUCAS 12,8-12
1) Oración inicial Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda y acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Señor.

2) Lectura 
Del santo Evangelio según Lucas 12,8-12«Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios. Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. «A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. «Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, o qué diréis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir.»

3) Reflexión• El contexto. En el cap. 11 que precede a nuestro relato, Lucas, en el camino de Jesús hacia Jerusalén, muestra su intención de revelar los abismos del obrar misericordioso de Dios y, al mismo tiempo, la profunda miseria que se esconde en el corazón del hombre, y en particular en los que tienen la misión de ser testimonios de la Palabra y de la obra del Espíritu Santo en el mundo. Jesús presenta estas realidades con una serie de reflexiones que surten efecto en el lector: verse atraído por la fuerza de su Palabra hasta el punto de sentirse interiormente juzgado y despojado de las pretensiones de grandeza que inquietan al hombre (9,46). El lector se identifica, además, con algunas actitudes provocadas por la enseñanza de Jesús: ante todo, se reconoce en el discípulo que sigue a Jesús y es enviado delante de él como mensajero del reino; en el que tiene dudas para seguirlo; en el fariseo o doctor de la ley, esclavos de sus propias interpretaciones y estilo de vida. En síntesis, el recorrido del lector por el cap. 11 tiene como característica encontrarse con la enseñanza de Jesús que le revela la intimidad de Dios, la misericordia del corazón de Dios, pero también la verdad de su ser como hombre. Sin embargo, en el cap. 12 Jesús contrapone al corazón pervertido del hombre la benevolencia de Dios, que siempre da de manera sobreabundante. Está en juego la vida del hombre. Hay que estar atento a la perversión del juicio humano, o mejor, a la hipocresía que distorsiona los valores para sólo favorecer el propio interés y las propias ventajas más que para interesarse por la vida, la que se recibe de manera gratuita. La palabra de Jesús dispara al lector un interrogante sobre cómo afrontar la cuestión de la vida: el hombre será juzgado por su comportamiento ante los peligros. Hay que preocuparse no tanto de los que pueden “matar el cuerpo”, sino tener en el corazón el temor de Dios que juzga y corrige. Jesús no promete a los discípulos que se ahorrarán las amenazas y las persecuciones, pero les asegura la ayuda de Dios en el momento de la dificultad.•

LECTIO DIVINA- 1 de Agosto de 2015

pP. cARMELITAS

MATEO 14,1-12

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, protector de los que en ti esperan; sin ti nada es fuerte ni santo. Multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor.
2) Lectura del Evangelio
Del Evangelio según Mateo 14,1-12

En aquel tiempo se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.» Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe. Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla.» Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta. Mas, llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes, que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese. Ella, instigada por su madre, «dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.» Entristecióse el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese, y envió a decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre. Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús.

3) Reflexión
• El evangelio de hoy describe cómo Juan Bautista fue víctima de la corrupción y de la prepotencia del gobierno de Herodes. Fue condenado a muerte sin proceso, durante un banquete del rey con los grandes del reino. El texto nos da muchas informaciones sobre el tiempo en que Jesús vivía y sobre la manera en que los poderosos de aquel tiempo ejercían el poder.

• Mateo 14,1-2. Quién es Jesús para Herodes. El texto inicia informando sobre la opinión de Herodes respecto a Jesús: "Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas. Herodes trataba de entender a Jesús desde los miedos que le asaltaban después del asesinato de Juan. Herodes era un grande supersticioso que escondía el miedo detrás de la ostentación de su riqueza y de su poder.

LECTIO DIVINA:SAN MARCOS EVANGELISTA

1) Oración inicialDanos, Señor, una plena vivencia del misterio pascual, para que la alegría que experimentamos en estas fiestas sea siempre nuestras fuerza y nuestra salvación. Por nuestro Señor.

2) LecturaDel Evangelio según Marcos 16,15-20Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estos son los signos que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.» Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con los signos que la acompañaban.


3) Reflexión• El Evangelio de hoy forma parte del apéndice del Evangelio de Marcos (Mc 16,9-20) que presenta una lista de algunas apariciones de Jesús: a la Magdalena (Mc 16,9-11), los dos discípulos que iban por el campo (Mc 16,12-13) y a los doce apóstoles (Mc 16,14-18). Esta última aparición con la descripción de la ascensión al cielo (Mc 16,19-20) constituye el evangelio de hoy.• Marcos 16,14: Las señales que acompañan el anuncio de la Buena Nueva. Jesús aparece a los once discípulos y les reprocha el no haber creído en las personas que lo habían visto resucitado. No creyeron en la Magdalena (Mc 16,11), ni a los dos que iban por el campo (Mc 16,13). Varias veces Marcos se refiere a la resistencia de los discípulos en creer en el testimonio de aquellos y aquellas que experimentaron la resurrección de Jesús. ¿Por qué Marcos insiste tanto en la falta de fe de los discípulos? Probablemente, para enseñar dos cosas. Primero, que la fe en Jesús pasa por la fe en las personas que dan testimonio de él. Segundo, que nadie debe desanimarse cuando la duda surge en el corazón. ¡Hasta los once discípulos tuvieron dudas!• Marcos 16,15-18: La misión de anunciar la Buena Nueva a toda criatura. Después de haber criticado la falta de fe de los discípulos, Jesús les confiere la misión: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.” A lo que tienen el valor de creer en la Buena Nueva y que son bautizados, Jesús promete las siguientes señales: expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, agarrarán serpientes y el veneno no les hará daño, impondrán las manos sobre los enfermos y éstos quedarán sanos. Esto acontece hoy:- expulsar demonios: es luchar en contra del poder del mal que mata la vida. La vida de muchas personas es mejor por haber entrado en comunidad y por haber empezado a vivir la Buena Nueva de la presencia de Dios en su vida;- hablar lenguas nuevas: es comenzar a comunicarse con los demás de forma nueva. A veces encontramos a una persona que no hemos visto nunca antes, pero parece que la conocemos desde hace mucho tiempo. Es porque hablamos la misma lengua, el lenguaje del amor;- vencer el veneno: hay muchas cosas que envenenan la convivencia. Muchos chismes que causa estragos en la relación entre la gente. Quien vive la presencia de Dios vive por encima de todo esto y consigue que este veneno terrible no le moleste;- curar a los enfermos: doquiera que aparece una conciencia más clara y más viva de la presencia de Dios, aparece también un cuidado especial con las personas excluidas y marginadas, sobretodo hacia los enfermos. Aquello que más favorece la curación es que la persona se siente acogida y amada.• Marcos 16,19-20: A través de la comunidad Jesús continúa su misión. Jesús mismo que vivió en Palestina y acogió a los pobres de su tiempo, revelando así el amor del Padre, este mismo Jesús sigue vivo en medio de nosotros, en nuestras comunidades. A través de nosotros el quiere continuar su misión para revelar la Buena Nueva del amor de Dios a los pobres. La resurrección acontece hasta hoy. Nos lleva a cantar: "¿Quién no separará, quién no separará del amor de Cristo, quién nos separará?" Ningún poder de este mundo es capaz de neutralizar la fuerza que viene de la fe en la resurrección (Rom 8,35-39). Una comunidad que quisiera ser testigo de la Resurrección tiene que ser señal de vida, tiene que luchar en contra de las fuerzas de la muerte, para que el mundo sea un lugar favorable a la vida, tiene que creer que otro mundo es posible. Sobre todo en aquel países donde la vida de la gente corre peligro a causa del sistema de muerte que nos fue impuesto, las comunidades deben ser una prueba viva de la esperanza que vence el mundo, ¡sin miedo a ser feliz!. 


4) Para la reflexión personal• ¿Cómo acontecen en mi vida estas señales de la presencia de Jesús?• ¿Cuáles son hoy las señales que más convencen a las personas de la presencia de Jesús en medio de nosotros?

5) Oración finalCantaré por siempre el amor de Yahvé,anunciaré tu lealtad de edad en edad.Dije: «Firme está por siempre el amor,en ellos cimentada tu lealtad.» (Sal 89,1-2)
                                                                              Orden de los Carmelitas

LECTIO DIVINA- ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR


Anunciación del Señor, Solemnidad

Is 7,10-14; 8,10
Hb 10,4-10
Lc 1,26-38                                                                                               MARZO 25

En aquel tiempo envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo: “¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo”. Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: “María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo: y Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin”. María preguntó al ángel: “¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo; la que decían que no podía tener hijos está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible”. Entonces María dijo: “Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho!”. Con esto, el ángel se fue.

Preparación: En uno de sus sermones, San Juan de Ávila mostraba su extrañeza por la escasa importancia que concedemos al misterio de la Encarnación del Verbo de Dios: “Hoy se hizo Dios hombre por los hombres. Creed que si se hiciera piedra, que hablaran hoy las piedras, dándole gracias por tantas mercedes”.

Lectura: En la profecía de Isaías se anuncia que una doncella concebirá y dará a luz un hijo, que llevará el nombre simbólico de Emmanuel”, es decir “dios con nosotros”. En el saludo del ángel Gabriel a María sobresalen algunas palabras que evocan la alegría, la gracia y la bendición. Otras palabras se refieren al anunciado, al que  el ángel presenta como Hijo de Dios, Hijo del Altísimo y como rey del linaje de David. Y hay, finalmente otra palabra que reúne a las anteriores y las hace compatibles. Es la palabra “Jesús”. Con su solo nombre se revela la misión del hijo que se anuncia a María: “Dios es salvación”. El prefacio litúrgico proclama que “así Dios cumplió sus promesas al pueblo de Israel y colmó de manera insospechada la esperanza de los otros pueblos”.

Meditación: Hoy meditamos también las respuestas de María a las palabras del ángel. “Aquí está la esclava del Señor”. María puede recordar a los esclavos hebreos que fueron liberados de Egipto por la mano del Señor. Pero la que se considera esclava para aceptar la palabra de Dios, consigue para nosotros la verdadera libertad. “Hágase en mí según tu palabra”. La palabra del Creador repetía “hágase” e iban surgiendo los mares y la tierra, las plantas y los animales y hasta el mismo ser humano. Con su aceptación de la palabra creadora de Dios, en María se inicia la nueva creación, nacida de la voluntad amorosa de su Señor.


Acción: Hoy deberíamos preguntarnos en qué manera podemos vivir el gozo del evangelio y contribuir a la nueva evangelización que el Señor confía hoy a su Iglesia y a cada uno de los cristianos.
Oración: “Señor, derrama tu gracia sobre nosotros para que, habiendo conocido por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y su cruz lleguemos a la gloria de la resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén”.


Contemplación: Hay muchas representaciones artísticas de la Anunciación a María. Podemos elegir una de ellas para contemplar la atención que María presta a las palabras que le dirige el ángel del Señor. Siguiendo al mismo San Juan de Ávila, podemos considerar que hoy es día del remedio del mundo, pues se anuncia al Salvador; día de redención de cautivos, pues nos libra de nuestro pecado; día de desposorios entre la divinidad y la humanidad; y día de dar grandes limosnas, a la luz de la Que Dios no ha dado en Jesucristo. 
                                                                            José-Román Flecha Andrés

UN MÉTODO PARA ORAR QUE NOS REGALA LA MIRADA DE DIOS

biblia


¿Qué es la "Lectio Divina" y cómo se hace?

El método adoptado por el padre Bruno Secondin, predicador de los ejercicios espirituales que el Papa Francisco vivió la semana pasada junto a la curia romana, fue el de la Lectio Divina.

El padre Enzo Bianchi, prior de Bose, fue uno de los primeros en relanzar la Lectio en los años setenta. Él explica este método ante el micrófono de Radio Vaticano:

La Lectio Divina es en primer lugar un método para orar a partir de la Palabra contenida en las Sagradas Escrituras. Es un método que se remonta a los Padres de la Iglesia que tuvo un momento extraordinario en el medioevo con los monjes cistercienses y cartujos, la “Sagrada Página”.

Fue entonces que Guido el Cartujo en la Scala claustralium definió el método. Es muy simple. Es un método en el cual se contemplan cuatro momentos.

En primer lugar, la lectura del texto de la Escritura y una comprensión del texto así como este puede ser leído.

Un segundo momento dedicado a la meditación: se trata de buscar en el texto, eventualmente de ayudarnos con comentarios o buscando pasajes paralelos en la Escritura.

El tercer elemento es la oración: dejarse inspirar por el pasaje leído para poder orar. Si en el pasaje hemos encontrado que Jesús perdona a la adúltera, es una oración de pedido de misericordia para los pecadores. Si Jesús nos da el pan de su cuerpo, es una oración para que nosotros podamos participar en la Eucaristía. En fin, es precisamente en aquel caso que la Escritura dicta las intenciones de nuestra oración.

Y en el último momento, que puede parecer el más difícil – se llamacontemplación – no es otra cosa que tratar, después de esta lectura, esta meditación y esta oración, de ver la realidad del mundo con los ojos de Dios. La contemplación es fijar la mirada en Dios: es el sentimiento de Cristo sobre las cosas y es ciertamente el fruto de los primeros tres momentos de la Lectio Divina.

Cuando propuse la Lectio divina a comienzos de los años 70 parecía una propuesta extravagante. La Lectio ya no se seguía tanto y fui yo el que volvió a este método.

Pero inmediatamente después Juan Pablo II, a finales de los años ’90, y luego Benedicto XVI y después también el Papa Francisco recomendaron a todos que la adoptaran, porque de esta manera la Palabra de Dios se transforma en nuestro alimento. Es el modo con el cual el Evangelio nos plasma, nos cambia, nos convierte.

Publicado por Radio Vaticano


 

LECTIO DIVINA. DOMINGO SAGRADA FAMILIA. B


Domingo
Sagrada Familia

Eclo 3,2-6.12-14: “El que teme al Señor honra a sus padres”
Col 3,12-21: “Tened paciencia unos con otros y perdonaos”
Lc 2,22-40: “Y el niño crecía y se hacía más fuerte y más sabio, y gozaba del favor de Dios”

 Cuando se cumplieron los días (…), llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor (…) En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón (…) El Espíritu Santo estaba con él y le habia hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías (…) Simeón fue al templo. Y cuando los padres del niño entraban (…), Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios diciendo: “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: ya puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque he visto la salvación que has comenzado a realizar ante los ojos de todas las naciones, la luz que alumbrará a los paganos y que será la honra de tu pueblo Israel”. El padre y la madre estaban admirados de lo que Simeón decía acerca del niño (…) Cuando ya habían cumplido con la ley del Señor, regresaron a (…) Nazaret. Y el niño crecía y se hacía más fuerte y más sabio, y gozaba del favor de Dios.

DICIEMBRE 28

Preparación: Se repite con frecuencia que la familia humana es la célula primaria de la sociedad. Es la fuente de la vida y la primera escuela de valores morales. Para muchos de nosotros, la familia ha sido la “iglesia doméstica”, en la que hemos aprendido, celebrado y vivido la fe. Demos gracias a Dios por el don de nuestras familias y pidamos que las familias de hoy descubran los ideales de paz y de fe que refleja la palabra de Dios.

Lectura: En el libro del Eclesiástico y en la carta a los Colosenses se recogen algunos consejos relativos a la vida en familia. Consejos antiguos y siempre actuales para hacer posible una sana convivencia humana. El evangelio nos dice que en la persona de Jesús de Nazaret, Dios ha entrado en este mundo. Y ha entrado precisamente por el cauce de una familia humana muy concreta. También la familia de José, María y Jesús cumple lo prescrito por la ley de Moisés. Pero el Espíritu de Dios interviene para señalar un nuevo camino a su fe.   En el seno de su familia, Jesús crece en edad y en sabiduría, pero vive en sintonía con la voluntad de Dios.  

Meditación: La escena de la presentación de Jesús en el Templo nos sitúa en un doble plano.  Su familia cumnple la ley de Moisés. Pero Simeón es guiado por el Espíritu Santo.  Ahí la nueva alianza empieza a sustituir a la antigua. Así que la llegada de Jesús divide la historia. Simeón es presentado como un profeta que descubre al Mesías bajo la apariencia de un niño normal como todos los que llegan al templo.  Por último, se nos dice que Jesús vive en una familia muy humana, pero creyente. Crece como los demás adolescentes, va adquiriendo conocimientos y, sobre todo, una sintonía con el querer de Dios.    

Oración: “Dios, Padre nuestro, que has propuesto la Sagrada Familia como ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos que, imitando sus virtudes domésticas y unidos por los lazos del amor, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo”. Amén.

Contemplación: El 5 de enero de 1964, el papa Pablo VI visitaba la basílica de la Anunciación, en Nazaret. Allí nos exhortaba a contemplar la Familia de Jesús, María y José. Y a recoger algunos fragmentos de la lección de Nazaret. Una lección de silencio que nos enseñe el recogimiento, la interioridad y la capacidad para escuchar para iniciarnos en “la oración que solo por Dios es vista en el secreto” . Una lección de vida doméstica que nos enseñe el carácter sagrado e inviolable de la familia. Y una lección de trabajo que nos ayude a “comprender y celebrar la ley severa y redentora de la fatiga humana”.


Acción: Damos gracias por nuestras familias. Pero hemos de estar dispuestos a modificar las “estructuras de pecado” que dañan la vida familia, que la hacen a veces inhumana y la apartan de los valores e ideal del evangelio. 

                                                                           José-Román Flecha Andrés