Señor, todo lo hemos recibido de tu amor, todo es regalo tuyo, todo es expresión de tu ternura, de tu bondad. Gracias por habernos dado la vida, tu misma vida. Gracias por nuestras familias, tu misma familia. Gracias por los amigos, tu misma amistad. Gracias, Señor por llegar al final de este año creyendo, confiando y amadote a Ti. Fueron muchas las veces que nos fortaleciste la fe, alentaste la esperanza y encendiste el fuego del amor en el corazón. Gracias, Señor. Gracias por el éxito que nos estimuló. Gracias por la salud que nos sostuvo. Gracias por el trabajo que desempeñamos y por el descanso que disfrutamos. Gracias, también por la enfermedad y la desilusión Gracias por el insulto y la injusticia. Gracia, incluso, por el ser querido que perdimos. Junto a Ti, todo tiene sentido. Contigo caminamos hacia un final de gloria y de vida.
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