Con una mezcla de esperanza, impaciencia,
inquietud e ilusión, pero a la vez teñido de un cierto miedo,
a que todo siga igual, a que nada cambie en nuestras vidas.
Seguimos necesitando encontrarte,
descubrir dónde vives, en qué lugares te escondes,
dónde buscarte cuando creemos perderte.
Pero a la vez sabemos que vos nos buscáis
en todo momento, que buscáis las mil y un maneras
para salir a nuestro encuentro.
Danos tus ojos para poder verte, danos
oídos de discípulos para poder
escucharte y seguirte.
Danos corazón de niño para seguir admirándonos
de tus caminos, de tus maneras, de tus modos...
Danos un corazón sencillo para poder albergarte...
vos elegiste un lugar pobre, retirado,
humilde y oscuro para nacer.
Hoy quieres nacer en nuestro corazón,
queremos ser dóciles para que vos
vayas formándonos como quieras.
Publicado por Oleada Joven
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