UNA TÍMIDA MISIÓN


¿De qué iba aquel sueño?
No me acuerdo. Me desperté sintiendo
una tímida misión a este mundo.
Eso es quizá nuestra vida presente:
pocas certezas, tanto interrogante,
falta de seguridad,
precariedad en todo...
La existencia cambiante que llevamos
con el tesoro en vasijas de barro.
Tú nos envías. Mejor dicho: Tú nos traes. 
La llamada precede a mi respuesta.
Tú nos equipas con lo necesario:
pizca de amor cargada de energía,
misericordia que lo cambia todo,
cada día una nueva oportunidad.
Me haces saber que estoy aquí para algo.
Sin forzarlo, das un rumbo a mi vida:
una tímida misión a este mundo.

Alberto Núñez, sj

No hay comentarios:

Publicar un comentario