EL PAN DE LA PALABRA




  


Viernes, 11 de julio de 2025. Mt 19, 27-29

NOSOTROS LO HEMOS DEJADO TODO Y TE HEMOS SEGUIDO; ¿QUÉ NOS VA A TOCAR?

 

En nombre de los demás apóstoles, Pedro le recuerda a Jesús: "Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?". Es verdad que los apóstoles, poco o mucho, habían renunciado a todo lo que tenían por seguir a Jesús. Pedro está aludiendo a la promesa de un gran tesoro en el cielo que Cristo había hecho al joven rico si renunciaba a sus riquezas. ¿Qué tesoro, por lo tanto, es este que a ellos se les dará por haber seguido el consejo que aquel joven desechó? Jesús anuncia a sus apóstoles el premio singular que les está reservado con estas palabras: "Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel". Jesús les promete a los apóstoles que, en aquel día solemne, en el que se manifestará de una manera espléndida y nunca vista su gloria y la de su obra la Iglesia, ellos serán de una manera particular asociados al acto mismo de juzgar a los hombres. No serán solo los apóstoles los que reciban una recompensa singular por su renunciamiento a los bienes de este mundo. Así lo promete Jesús: "El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la tierra". Dios no se deja ganar nunca en generosidad. Hoy celebra la Iglesia universal la fiesta de San Benito Abad, padre de los monjes de Occidente, patrono de Europa. San Gregorio, monje también él y que había experimentado cómo el Señor, a los que responden a su invitación a "dejar casa, o hermanos o hermanas...por él y por el Evangelio", los va llevando de la mano, presenta de modo insuperable cómo Benito, dejándose guiar por Dios, recorrió el camino providencial que el fue llevando hasta la cumbre de la santidad, haciendo de él al mismo tiempo un padre y un maestro de monjes.