EL PAN DE LA PALABRA



Martes, 30 de septiembre de 2025. Lc 9, 51-56

SEÑOR, ¿QUIERES QUE MANDEMOS BAJAR FUEGO DEL CIELO QUE ACABE CON ELLOS?

 

"Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos? Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea". Con estas palabras del Evangelio de hoy, comienza el evangelista San Lucas el relato del viaje de Jesús a Jerusalén. Un relato al que le dedica diez capítulos. Esta sección del viaje a Jerusalén representa el núcleo central del evangelio según San Lucas. Con la subida a Jerusalén, Jesús inicia la última etapa de su vida que culminará con su 'elevación' que abarca la pasión, muerte, resurrección y ascensión del Señor. El breve texto que proclamamos hoy en la Eucaristía, nos recuerda el rechazo que Jesús sufre en Samaría. Aparece reflejada aquí la viva hostilidad existente entre judíos y samaritanos. Ahora bien, Jesús quiere alejar a los suyos de todo espíritu de venganza. La sugerencia que hacen Santiago y Juan nos recuerda un acontecimiento similar de la época de Elías en el que este profeta envía fuego sobre la tierra (2Re.1,10-14). La misión de Jesús es muy distinta a la de Elías. Jesús soportará el sufrimiento, pero no lo causará. Los discípulos piensan en un mesianismo espectacular y poderoso que no retrocede ante la muerte de algunos. No han comprendido que la actitud de Jesús es siempre de misericordia y no de destrucción. Señor Jesús, concédenos la gracia de seguirte de cerca por el camino de la entrega generosa.