Ellos nublaron el sábado con sus portadas, y a mí, como que se me nubló el domingo, pues en vez de hablar de Cristo resucitado, voy a hablar de la banca, que anda necesitada de que la saneemos.
Titulares: "La banca española necesita 53.700 millones para sanearse" (El País). "España sólo necesitará el 40% del rescate bancario de la UE" (El Mundo). "53.745 millones es lo que necesitan las entidades españolas para sanearse" (La Razón). "La banca española necesita 53.700 millones más" (La Vanguardia).
Todos concuerdan en que "esta pobre quebrantada necesita sanearse", sintiéndase que necesita 'una inyección de millones', conclusión que debe de ser una evidencia, al contrario de esa otra, que es sólo una provocación, de que los parados necesitan trabajo, los emigrantes necesitan justicia, los hambrientos necesitan pan, las familias necesitan apoyo.
Aquí el pobre es la banca, y la hemos de cuidar, no sea que se nos acatarre. Y a los pobres que los cuide Dios, que dicen que es bueno.
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