¿Con el corazón hecho pedazos y sin saber cómo repararlo?
Alguien me dijo: “¡tengo el corazón hecho pedazos y no sé cómo repararlo!” Es cierto que a veces uno siente el corazón hecho añicos y piensa que jamás se volverá a componer del mal momento que ha pasado, pero yo quiero decirte que hay alguien que es un experto en reparar corazones. (Sé lo que estás pensando, pero no es fanatismo, es una realidad demasiado clara y real). Dios está a tu alcance con que tan solo le hables y le digas cómo te sientes y cuál es tu situación.

Mi corazón ha sido reparado por él, innumerable veces. Cuando he pensado que no podré levantarme o que no tendré las fuerzas necesarias para seguir adelante, él me ha extendido sus amorosas manos. Cuando he sentido que estoy viva, pero por dentro muerta, él me ha devuelto a la vida. Él te puede sacar de la depresión más profunda y puede liberarte de cualquier vicio. Dios puede volverte a hacer de nuevo y acompañarte cuando los demás te han fallado o abandonado.

Pero a ti te corresponde dale el chancecito y la oportunidad de trabajar en tu vida. Te advierto que el proceso puede llegar a ser muy doloroso, porque él quiere llegar a la raíz de tu problema para extirparlo de una vez y por todas. El quiere limpiar la herida purulenta que está desangrándote y produciéndote cada vez más ese dolor intenso. Pero aunque duele, luego, quedarás totalmente nuevo(a) y listo para volver a comenzar a vivir tu vida.

Cada uno de nosotros es especial y para cada uno de nosotros Dios tiene un amor inigualable que compartir. Permite que él trabaje en ti para que ya no sientas tu corazón en un hilo. Para que puedas bajarte de la montaña rusa de emociones en la que te encuentras hoy. Para que puedas sentir amor, paz, gozo y muchas cosas más que vienen en el paquete.

¡Dale la oportunidad y no te arrepentirás!

No hay comentarios:

Publicar un comentario