UNA FAMILIA EN PELIGRO
Fiesta de la Sagrada Familia. A
29 de diciembre de 2013
El día 26 de octubre de este año 2013 el Papa
Francisco recibía a las familias del mundo con ocasión de su peregrinación a
Roma en el Año de la Fe. En un tono familiar, les decía que los esposos
cristianos están llamados a ponerse en marcha como Abrahán: “¡Y esto es el
matrimonio! Ponerse en marcha, caminar juntos, mano con mano, confiando en la
gran mano del Señor. ¡Mano con mano, siempre y para toda la vida! Y sin dejarse
llevar por esta cultura de la provisionalidad, que nos hace trizas la vida”.
Poco después les decía que “para sacar adelante una
familia es necesario usar tres palabras:
permiso, gracias y perdón. Pedimos
permiso para ser respetuosos en la familia. Damos gracias por el amor. Y
pedimos perdón porque todos nos equivocamos, a veces nos ofendemos y la paz ha
de renovarse cada día en la familia.
Al día siguiente, el Papa proponía a los peregrinos
el triple ideal de una familia que ora, que conserva la fe y que vive en la
alegría. Ideales que no están muy lejos de lo que sugiere el libro del
Eclesiástico (Eclo 3, 1-6. 12-14) y la carta a los Colosenses (Col 3, 12-21)
que hoy se leen en la celebración de la Eucaristía.
LOS
PROPÓSITOS DEL TIRANO
Por otra parte, el evangelio que hoy se proclama (Mt
2, 13-15.19-23) nos recuerda que la familia de Jesús tuvo que afrontar una
tremenda amenaza. Herodes buscaba al niño para matarlo. El texto no se anda con
rodeos. Ante los propósitos del tirano no quedaba otra alternativa que la de
huir. La familia de Jesús estaba en peligro.
Y también están en peligro las familias de hoy.
Algunas dificultades parecen ocasionadas por las ideas que se han difundido en
la sociedad en los últimos años.
• Hay amenazas que vienen del exterior. En muchos
países se promulgan leyes que ponen en peligro la identidad y la misión de la
familia. Se olvida lo que la familia es y se ponen dificultades y obstáculos a
las finalidades que le han sido encomendadas por el Señor del amor y de la
vida.
• En otras muchas ocasiones, los peligros de la
familia vienen del interior, es decir de sus mismos componentes. Se trata de ignorar que los
cónyuges han de ser diversos para ser complementarios. Se olvida que el amor verdadero
ha de ser único y definitivo. Se desprecia la fecundidad, como si los hijos
fueran un obstáculo para la libertad.
LOS MENSAJES
DEL ÁNGEL
Pero hay otras dificultades que nacen de la pobreza
de nuestra fe. No escuchamos la voz de Dios. En el evangelio de hoy se dice que
el ángel del Señor se dirige dos veces a José. Sus mensajes valen para él y
para todos nosotros.
• “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a
Egipto”. Dios vela por su Hijo. Y vela por toda la familia. José es el custodio
de su familia. Pero todos nosotros estamos llamados a custodiar la vida que nos
ha sido confiada, como nos ha recordado el Papa Francisco en la fiesta de San
José.
• “Levántate, toma al niño y a su madre y vuélvete a
Israel”. Dios quiere que la familia de su Hijo viva en paz y en armonía. Pero
todos nosotros hemos de pensar qué hemos hecho para que las familias de los
inmigrantes y los refugiados recobren la paz, como recordó el Papa Francisco en
la isla de Lampedusa.
* Padre de los cielos, que nuestras familias
escuchen tu voz, vivan en paz y fomenten un clima de fe y de oración. Y que
todos luchemos para que las estructuras sociales ayuden a las familias a
conseguir sus derechos. Amén.
José-Román
Flecha Andrés
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