LA MANO DEL SEÑOR ESTABA CON EL

06.24
Tu mano. Que acaricia, que acompaña, que fortalece, que anima, que muestra, que ama. Tu mano y todo tu ser estaban con Juan, en su infancia, en su juventud, cuando fue al desierto y en el silencio y la soledad fue solo tuyo, le sedujiste y se dejó seducir, le forzaste y le pudiste para que desapareciera y te mostrara, para que tu aparecieras como Palabra desde su voz que clama en medio de la nada. Así Juan. Así estás con cada quien que se derrota ante ti, y desaparece para ser tuyo.

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