Y AHORA, EL SILENCIO
«Hazme caso, Job, escúchame;
guarda silencio, que voy a hablar» (Job 33, 31)
Por eso a veces hace falta frenar. Tomar
el timón. Aislarse. Ponerse casi, casi en modo burbuja. Pero no para alejarse
de todo, sino para aprender a escuchar, en el silencio.Para reconectarse con
lo que de verdad nos llena, nos llega, nos alienta.
Contigo, Señor, tu evangelio y tus
promesas. Con tus palabras que ponen sentido en medio del caos de voces y
mensajes.
a ti el silencio?
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