QUEREMOS TOCAR SU AMOR PARA PODER SEGUIR SUS PASOS

Oración para pedir ser conscientes de la propia pequeñez
“Quiero seguirte no siendo nada, Señor, enséñamelo siempre, aunque me duela que me olviden, o que no me tengan en cuenta…”

                                                                                                                                           PH: P. Thebault (Ciric)
PADRE CARLOS PADILLA 

A veces nos amamos demasiado. No queremos perdernos ni perder lo que amamos. Amamos nuestra vida y no queremos entregarla. Nos dedicamos a mirar de lejos. Como tantos que vieron a Jesús actuar y no se acercaron.
Nos da miedo comprometernos. Perder una libertad que luego entregamos a cualquiera que pasa a nuestro lado. Tememos que nos exijan demasiado y nos abruma vivir solos sin tocar a Dios.

Una persona rezaba: “Quiero seguirte no siendo nada, Señor. Enséñamelo siempre, aunque me duela que me olviden, o que no me tengan en cuenta, como tantas veces deseo. Te pido ese dolor para tomar conciencia de mi pequeñez, una pequeñez tan real que sólo Tú conoces. Sólo entonces sabré que estoy lista para quererte y seguir tus pasos”.


Hoy queremos seguir a Jesús. Hoy queremos amarle en lo profundo de nuestro corazón. Queremos desprendernos de lo que nos ata. De lo que nos impide abandonar todo lo que poseemos.
No queremos ser como el joven rico que temía perderlo todo y no dio el paso de seguirle.
Queremos ser como san José que siempre estuvo pronto para servir, para seguir el plan de Dios sin miedo, con toda su vida. Queremos tocar su amor para poder seguir sus pasos, para poder estar con Él y encontrar el sentido de nuestra vida.
 Seguir a Jesús no consiste en hacer muchas cosas, sino en estar con Él, enterrando la semilla cada día. Amando, siendo amados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario