Unidas a toda la Familia pedimos la gracia de vivir siempre anhelando cumplir la voluntad de Dios.
Ante el Icono de Cristo Crucificado de San Damián, por el que Francisco se sintió llamado y con sus palabras decimos hoy:
¡ Oh alto y glorioso Dios!
Ilumina las tinieblas de mi corazón,
y dame fe recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumple
tu santo y veraz mandamiento. Amén

No hay comentarios:
Publicar un comentario