NO, GRACIAS

Señor, ¿a quién vamos a ir? 
¿A los vendedores 
del mundo a medida?
No, gracias. 
¿A los promotores 
de egos inflados? 
No, gracias. 
¿A los especuladores 
de comodidades? 
No, gracias.
¿A los que argumentan 
con la fuerza y el miedo? 
No, gracias. 
¿A los que convierten en cárcel
la palabra efímera? No, gracias. 
¿Voces fugaces? 
¡Mil veces no, gracias! 
Mejor arriesgarse 
y seguir las huellas 
de quien con sus palabras 
abre ventanas a lo eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario