1) Oración inicial
Dios todopoderoso y
eterno, te pedimos entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero
corazón. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según
Lucas 13,1-9
En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos,
cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió
Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás
galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os
convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que
se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que
los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os
convertís, todos pereceréis del mismo modo.» Les dijo esta parábola: «Un hombre
tenía plantada una higuera en su viña, fue a buscar fruto en ella y no lo
encontró. Dijo entonces al viñador: `Ya hace tres años que vengo a buscar fruto
en esta higuera y no lo encuentro. Córtala; ¿Para qué ha de ocupar el terreno
estérilmente?' Pero él le respondió: `Señor, déjala por este año todavía y
mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en
adelante; y si no da, la cortas.'»
3) Reflexión
• El evangelio de
hoy nos proporciona informaciones que encontramos sólo en el evangelio de Lucas
y no tienen pasajes paralelos en otros evangelios. Estamos meditando el largo
caminar de Jesús, desde Galilea hasta Jerusalén, que ocupa casi la mitad del
evangelio de Lucas, desde el capítulo 9 hasta el capítulo 19 (Lc 9,51 a 19,28).
Es aquí donde Lucas coloca la mayor parte de la información que tiene sobre la
vida y la enseñanza de Jesús (Lc 1,1-4).
• Lucas 13,1: El acontecimiento que pide una explicación. “En aquel mismo
momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había
mezclado Pilatos con la de sus sacrificios.”. Cuando leemos los periódicos o
cuando asistimos al noticiario en la TV, recibimos muchas informaciones, pero
no siempre evaluamos todo su significado. Escuchamos todo, pero no sabemos bien
qué hacer con tantas informaciones y noticias. Noticias terribles como el
tsunami, el terrorismo, las guerras, el hambre, la violencia, el crimen, los
atentados, etc. Así fueron a llevar a Jesús la noticia de la terrible masacre
que Pilatos, gobernador romano, hizo con algunos peregrinos samaritanos.
Noticias así nos incomodan. Nos derriban: ¿Qué puedo hacer?” Para apaciguar la
conciencia, muchos se defienden y dicen: “¡Es su culpa! ¡No trabajan! ¡Es gente
llena de prejuicios!” En tiempo de Jesús, la gente se defendía diciendo: “¡Es
un castigo de Dios por sus pecados!” (Jn 9,2-3). Desde hace siglos se enseñaba:
“Los samaritanos no valen. ¡Siguen una religión equivocada!” (2Re 17,24-41)!
• Lucas 13,2-3: La respuesta de Jesús. Jesús tiene otra opinión. "¿Pensáis
que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han
padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis
del mismo modo”. Jesús ayuda a las personas a leer los hechos con otros ojos y
a sacar una conclusión para su vida.
Dice que no fue castigo de Dios. Por el contrario: “Y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo” y procura alertar hacia la conversión y el cambio.
Dice que no fue castigo de Dios. Por el contrario: “Y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo” y procura alertar hacia la conversión y el cambio.
• Lucas 13,4-5: Jesús comenta otro hecho. “O aquellos dieciocho sobre los que
se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que
los demás hombres que habitaban en Jerusalén?” Debe haber sido un desastre muy
comentado en la ciudad. Una tormenta derribó la torre de Siloé y mató a
dieciocho personas que se estaban abrigando debajo. El comentario normal era:
“¡Castigo de Dios!” Jesús repite: “No, os lo aseguro; y si no os convertís,
todos pereceréis del mismo modo ". Ellos no se convirtieron, no cambiaron,
y cuarenta años después Jerusalén fue destruida y mucha gente murió asesinada
en el Templo como los samaritanos, y mucha más murió debajo de los escombros de
las murallas de la ciudad. Jesús trató de prevenir, pero no escucharon la
petición de paz: “¡Jerusalén! ¡Jerusalén!” (Lc 13,34). Jesús enseña a descubrir
las llamadas que vienen de los acontecimientos de la vida de cada día.
• Lucas 13,6-9: Una parábola para que la gente piense y descubra el proyecto de
Dios. " Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en
su viña, fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador:
`Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro.
Córtala; ¿Para qué ha de ocupar el terreno estérilmente?' Pero él le respondió:
`Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y
echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas.” Muchas veces
la viña es usada tanto para indicar el cariño que Dios tiene hacia su pueblo o
como falta de correspondencia de parte de la gente hacia el amor de Dios (Is
5,1-7; 27,2-5; Jr 2,21; 8,13; Ez 19,10-14; Os 10,1-8; Mq 7,1; Jn 15,1-6). En la
parábola, el dueño de la viña es Dios Padre. El agricultor que intercede por la
viña es Jesús. Insiste con el Padre para alargar el espacio de la conversión.
4) Para la reflexión
personal
• El pueblo de Dios,
la viña de Dios. Yo soy un pedazo de esta viña. Me aplico la parábola de la
viña. ¿Qué conclusiones saco?
• ¿Qué hago con las noticias que recibo? ¿Trato de tener una opinión crítica, o
sigo la opinión de la mayoría y de los medios de comunicación?
5) Oración final
¿Quién como Yahvé,
nuestro Dios,
con su trono arriba, en las alturas,
que se abaja para ver el cielo y la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre del estiércol. (Sal 113,5-7)
PP:Carmelitas
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