MOMENTOS Y MOMENTOS

¿Quién no pasa por momentos de cielo y otros de desierto?
¿Quién no vive, en ocasiones, el entusiasmo, y otras veces la frialdad más absoluta? 
¿Nunca has sentido ese baile de emociones? 
No es por estar equivocados. O por estar haciendo algo mal. A veces es casi al contrario. Todo esto tiene que ver con tomarse en serio la vida, el amor y el evangelio. Si no te importase nada pasarías la vida en una tranquila indiferencia. Pero te importa. Y por eso, sufres y ríes, encuentras la alegría, pero también se te escapa. Dios también provoca emociones, y su evangelio desata tormentas dentro. 
¿Te ha pasado alguna vez?

No hay comentarios:

Publicar un comentario