“Sin la misericordia yo, tú, todos nosotros, no podemos hacer nada”, dijo el papa Francisco, quien participó del Via Crucis junto a miles de chicos y chicas asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud en el Parque Blonia este viernes 29 de julio en la tarde.
“¿Dónde está Dios, si en el mundo existe el mal, si hay gente que pasa hambre o sed, que no tiene hogar, que huye, que busca refugio? ¿Dónde está Dios cuando las personas inocentes mueren a causa de la violencia, el terrorismo, las guerras?”, cuestionó el Papa.
Precisamente, este viernes un hospital materno-infantil fue bombardeado en el norte de Siria, causando un número indeterminado de víctimas.
En el silencio de la multitud, el Obispo de Roma dijo a los jóvenes que “hay preguntas para las cuales no hay respuesta humana”.
Un Via Crucis cumplido en la imagen del hospital bombardeado en Siria, que servía a cerca de 1.300 mujeres y niños cada mes. Se trata del único centro de maternidad en 112 kilómetros a la redonda en la provincia septentrional de Idlib.
“Sólo podemos mirar a Jesús, y preguntarle a Él. Y la respuesta de Jesús es esta: “Dios está en ellos”, Jesús está en ellos, sufre en ellos”.
Al finalizar el Via Crucis con los jóvenes esta tarde, el Pontífice les invitó a que sean “protagonistas” activos de la misericordia, servidores de la humanidad, jóvenes seguidores de Cristo en la cruz, que sean “un signo de su amor misericordioso para nuestra época”.
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