“Mientras las guerras y los conflictos continúan obligando cada día a miles de familias a huir de sus casas, todos son invitados a alzar la voz para garantizar que cada niño refugiado pueda recibir educación; que cada familia de refugiados pueda tener un lugar seguro para vivir y que cada refugiado pueda trabajar o al menos aprender nuevas competencias para poder dar una contribución positiva a la comunidad que lo acoge o en la que reside”
“Encontrar soluciones para la protección de los refugiados, en un espíritu de responsabilidad y valores compartidos e intereses comunes”... Los refugiados son considerados “fáciles chivos expiatorios de todos los problemas socio-económicos nacionales e internacionales y además se asiste a un abuso cada vez más difundido de las políticas migratorias naciones para dar una apariencia legal a fanatismos y prejuicios xenófobos”.
Cipe
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