Con Keylor Navas una imagen vale más que mil palabras

El portero del Real Madrid, Keylor Navas, se rapó el pelo en homenaje a los niños con cáncer / Cuatro

El portero del Real Madrid sorprende con un gesto solidario hacia los niños con cáncer

“Estaba en mi casa orando porque le estaba pidiendo a Dios paz, tranquilidad, estaba pasando un momento complicado. Le comenté al Señor que si podíamos lograr el título yo quería dedicárselo a todos los niños que están en los hospitales, pues que realmente están pasándolo mal, están luchando por su vida. No quería dedicarlo solo de palabra, sino con hechos”.

El equipo del Real Madrid se consagró campeón este domingo de la Liga, pero los flashes del triunfo y los festejos no opacaron al guardameta costarricense Keylor Navas, quien lejos de la euforia se presentó ante la prensa con una sorpresa.

“Aquí estoy, sin pelo como ellos (los niños con cáncer), apoyándolos siempre y muy feliz de que todos podamos disfrutar. A sus familias que no pierdan la fe nunca, que cuando uno está en momentos complicados Dios siempre lo ayuda a salir adelante”.

El golero del Madrid tomó una decisión solidaria, en respuesta a la promesa, para reforzar su mensaje de esperanza, al tiempo de reconocer públicamente que a nivel deportivo no siempre estuvo en su mejor momento.

“Yo me aferro a mi familia siempre, tener fe en Dios, de que él tiene un plan perfecto para mí. Hay momentos en que uno no se siente bien, hay que hacer autocrítica y trabajar más”, agregó.

Sin embargo, la confianza en Dios hace que Navas mire hacia adelante y con confianza. “En mi vida siempre puse todo en manos de Dios y si llega un momento malo algunos dirán que soy malo, que no merezco estar aquí mi valor no va a cambiar, siempre voy a ser el mismo”, subrayó.

Navas llegó al equipo español luego de una formidable actuación con su país, Costa Rica, en el Mundial de Brasil 2014, transformándose en uno de los guardametas de aquel momento. Luego de altibajos durante estos años, que conllevó la gran responsabilidad entre otras cosas de sustituir al histórico español Iker Casillas, este año volvió a consagrarse campeón con su equipo.

Este portero, que desde siempre ha llamado a atención por sus gestos religiosos dentro del campo de juego, casi siempre es presentado como integrante de una comunidad evangélica, además de ferviente lector de la Biblia (no obstante ello en 2015 se casó en una iglesia católica en Costa Rica cuya ceremonia estuvo presidida por el sacerdote Sergio Valverde, quien incluso llegó a tener otra consideración en alguna oportunidad en diálogo con
La Nación). Sus palabras y mensajes suelen estar cargados de referencias a Dios y esperanza.

En este caso, un momento de “gloria humana” no le hizo mella para que también se acordara de los que más sufren, aquellos que están lejos de los flashes, los niños internados en sus hospitales. Y sí, con este nuevo Navas rapado, una imagen vale más que mil palabras.

Aleteia


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