A TI QUE TE VAS A CONFIRMAR ... TÚ DECIDES

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A menudo tenemos que tomar decisiones, y en esta época de la vida, quizá más (qué estudiar, dónde vivir, con quién estar...). Todas las decisiones suponen abrir puertas llenas de posibilidades, pero también suponen cerrar otras, que ilusionaban mucho, pero que hemos tenido que dejar atrás por las razones que sean. Cuando optamos por algo estamos dejando de escoger otras cosas, y eso siempre supone un complicación añadida a nuestra vida. Cuando tomas una opción puedes acertar o puedes equivocarte, y en eso consiste crecer, en ser responsables de nuestras propias ideas, alejándonos de las decisiones que toman por nosotros.

Desde que eres pequeño, otros han tomado decisiones por ti –tu bautizo o comunión, por hablar de tu relación con Dios-. Ahora vas a confirmarte, y eso supone tomar una decisión propia, pero diferente a todas las demás. Esta decisión no te cierra puertas, sino que te las abre, te abre un montón de posibilidades para vivir la vida que estás construyendo con un sentido.

Hagas lo que hagas, Dios va a estar a tu lado en el camino, acompañándote. Ahora bien, estás confirmando que tu vida se construirá siguiendo el Evangelio, y eso es también un compromiso grande: el compromiso con los solos, con los pobres, con Dios. ¿Y qué hay más bonito que seguir a Jesús tomándolo como modelo? Él, que sale al encuentro del exhausto, del ciego, del marginado, del enfermo, del perdido, del diferente... Si confirmas que quieres seguir a Jesús, eres una persona enormemente afortunada, porque cuando te encuentres perdido, Él saldrá a tu encuentro y te tenderá una mano, y cuando otros lo estén, tu opción te hará salir al encuentro de quien lo necesite.

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