Jesús siempre llega de forma gratuita e inesperada. No es uno más que llega. Su acento es único, las señales de su amor están a la vista. El asombro deja paso a la alegría. Acoge hoy a las personas que vengan a ti y al final del día celebra en la oración tantas visitas inesperadas de Jesús.
Con mi candil encendido te espero para llamarte ‘mi Señor’ cuando llegues.
Con mi candil encendido te espero para llamarte ‘mi Señor’ cuando llegues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario