Del 6 al 12 de julio, las Comunidades de La
Carlota y Villa del Río disfrutamos de Vacaciones Comunitarias.
Han sido
unos días donde en un ambiente sereno, tranquilo y distendido hemos gozado del
don de cada hermana, compartiendo oración, vida personal y reflexión sobre el
momento que como Congregación estamos viviendo; en apertura, acogida y desafío a
este paso de Dios por nuestra historia Congregacional.
Todo lo
vivido y experimentado en estos días ha sido gracias a la generosidad de
nuestra hermana Fernanda que nos abrió las Puertas de “MADREBUENA” y nos acogió
haciéndonos sentir en nuestra propia casa.
Admiramos su acogida, su paciencia, su sencillez y prudencia; así como
la atención personal a cada una de las hermanas, desde su humanidad y
experiencia como médico.
Estos
días han estados abiertos a los sacerdotes, los Asociados de Amam y a todos los
que se sienten miembros de nuestra Familia Carismática aquí en La Carlota. Con
todos hemos vivido y compartido lo que significa conformar nuestra vida con el
Evangelio, haciendo realidad la Experiencia de las Primeras Comunidades
Cristianas.
Hoy hemos
vivido un momento emocionante. Los sacerdotes de la Parroquia nos sorprendieron
con el regalo de un lienzo de Nuestro Padre San Francisco, que después de su
bendición ha sido colocado en el altar mayor de la Parroquia, enfrente de
Nuestra Madre Fundadora, María Ana.
A ellos
nos encomendamos y ponemos en sus manos a este pueblo del que cada día recibimos
cariño, cercanía y acogida. Juntos vamos a seguir caminando como peregrinos al
estilo de Francisco y María Ana.
Terminamos nuestro encuentro comunitario evaluando y orando con el
Proyecto Comunitario. Dimos gracias a Dios por esta experiencia vivida durante
el curso y en estos días.
Recogemos aquí las palabras de Fernanda: “Las gracias las doy yo a
vosotras por cuanto recibo de todas y de cada una, y quiero que sepáis que esta
Casa de Madrebuena sigue abierta para todas las que componéis esta Familia de
la que ya me siento formando parte”.
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