LA TERNURA EXPRESIÓN DE LA CERCANÍA DE DIOS

La imagen puede contener: una persona

Todos hemos experimentado, en algún momento de nuestra vida, el efecto curativo de un abrazo. Los abrazos nos hacen sentirnos amados, perdonados, comprendidos, etc. Existen abrazos capaces de sacarnos de momentos profundos de sufrimiento. Muchas veces ante los acontecimientos difíciles que vivimos, un abrazo nos puede dar la fuerza para seguir adelante. Un abrazo es, ante todo, la expresión de la
ternura.

Hoy nuestro mundo está necesitado de ternura, de personas capaces de abrazar no solo físicamente sino, también con aquellos abrazos que son la expresión de un corazón abierto, comprensivo, capaz de ser sensible ante las necesidades de otro, mi hermano.

Es la ternura la expresión sublime de la cercanía de Dios. "Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por sus fieles" (Sal 103,13). El Señor sana nuestras vidas con su abrazo de ternura. Quien ha experimentado este abrazo de Dios es capaz de llevarlo a los demás y de abrir su corazón para sanar tantas realidades heridas necesitadas de ternura.
Señor: que tu ternura sea para mi transformación del corazón, que mi vida sea un abrazo constante. Mis gestos, mis palabras, mis miradas sean para los demás una manifestación de tu presencia sanadora en medio de nosotros. Que la experiencia de tu ternura en mi vida, sea el signo de tu presencia que yo lleve a los demás.

E Ignaciana

No hay comentarios:

Publicar un comentario