SEÑORA DE LA ESPERANZA

Nuestro Dios hace hablar y habla. Hace oír y escucha. En este sábado habla con él y escúchale y trae a la memoria a María, la que escucha y responde. María es la que en su vida expresa con sencillez y desde lo oculto esa grandeza del Dios que todo lo ha hecho bien.

Señora de la Esperanza,
porque diste a la luz la Vida.
Señora de la Esperanza,
porque viviste la Muerte.
Señora de la Esperanza,
porque creíste en la Pascua,
porque palpaste la Pascua,
porque comiste la Pascua,
porque moriste en la Pascua,
porque eres Pascua en la Pascua.

Pedro M. Casaldáliga,

Que esta oración te pueda acompañar a lo largo de este día repitiendo en tu interior, una y otra vez, ese anhelo. Habla Señor, que te escucho…, habla Señor, que te escucho…