“La alegría de la Navidad depende de la intensidad con la que vivimos la temporada de Adviento”
Jesús, constantemente, nos recuerda que estemos alertas, despiertos, listos y preparados para su venida, “porque no sabemos el día ni la hora”.
Las cinco sugerencias para santificar el Adviento:
Practicar el silencio
Hay que recordar al profeta Elías y su experiencia con Dios en el silencio de la montaña. Tras eliminar el ruido innecesario de tu vida, busca los minutos para guardar silencio.
Hacer oración
La Iglesia anima a intensificar en el Adviento la vida de oración.
Servir a los pobres
Tal ves en esta temporada de Adviento puedas encontrar la forma de servir a los pobres. Recuerda que Jesús se manifiesta a sí mismo en ellos. Santa Teresa de Calcuta dijo que “debemos descubrir a Jesús en el disfraz angustioso de los pobres”.
Frecuentar la Santa Misa en Adviento
Intenta ir a Misa todos los días del Adviento. Si ya asistes a Misa diaria, da un paso o dos más allá de lo que estás haciendo. Trata de llegar antes para prepararte mejor.
Imita a Nuestra Señora
“¿Por qué no elegir una o dos de estas virtudes de María, suplicar por su intercesión la gracia de imitarlas y , durante el Adviento, hacer un esfuerzo concertado para vivir estas virtudes más plenamente en tu vida? María es el camino más corto, más rápido y más fácil para llegar a Jesús.
Aleteia. P Broom
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