HIJO PRÓDIGO


Desde lejos,

aterido, abrumado,
nostálgico, culpable.
Incapaz de mirarte,
avergonzado
por los renglones
torcidos de mi historia.
Indeciso.
Atrapado
tras el muro
que yo mismo
he levantado.
Curvado sobre mí,
cada vez más solo,
más triste,
más roto.

“Vuelve a casa”.
“Vuelve conmigo”.
“Vuelve pronto”.
“Vuelve ahora.”

Tu canción
se clava,
como flecha
en mi entraña.
No hiere.
No mata. Es el amor
salvando abismos
para salvar personas.
Padre, he pecado
contra ti,
ya no merezco llamarme
hijo tuyo…

“Calla, y abrázame.
Hijo mío”.

Desde cerca,
reconciliado,
todo empieza
de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario