SIEMPRE CON ELLOS...
A los que se fueron demasiado pronto.
A los que nos dejaron sin querer marcharse.
A los que ya no sabemos si lo que queremos es abrazarles o que nos abracen.
A los que brillan cada noche allí arriba.
A los que están en nuestros sueños día sí y día también.
A los que tuvimos que decir adiós sin querer, sin esperarlo.
A los que nos dejaron huella, momentos y recuerdos inolvidables.
A los que nos hacen soltar una lágrima al pasar por ese lugar especial.
A los que nos dejaron un poco más solos, aunque no se hayan ido del todo.
A los que nos dejaron miles de cosas por decir.
A los que serán siempre, aunque no vuelvan nunca.
A los que un día esperamos volver a ver.
En ese cielo. En esa vida.
Y poder agarrarles fuerte, y no soltarles.
Y decirles, aunque sea por última vez:
Te Amo
A los que nos dejaron sin querer marcharse.
A los que ya no sabemos si lo que queremos es abrazarles o que nos abracen.
A los que brillan cada noche allí arriba.
A los que están en nuestros sueños día sí y día también.
A los que tuvimos que decir adiós sin querer, sin esperarlo.
A los que nos dejaron huella, momentos y recuerdos inolvidables.
A los que nos hacen soltar una lágrima al pasar por ese lugar especial.
A los que nos dejaron un poco más solos, aunque no se hayan ido del todo.
A los que nos dejaron miles de cosas por decir.
A los que serán siempre, aunque no vuelvan nunca.
A los que un día esperamos volver a ver.
En ese cielo. En esa vida.
Y poder agarrarles fuerte, y no soltarles.
Y decirles, aunque sea por última vez:
Te Amo
RAICES
Raíces
Entonces,
en los momentos
en que te faltan las fuerzas.
Entonces, en las jornadas
en que la vida te pesa.
Entonces, cuando los miedos
puerto seguro no encuentran?
No desistas de volverte
a tu raíz y a tu tierra.
No pienses que no hay salida.
A tus demonios no creas,
susurrando falsedades,
anunciándote galernas
que van a hacer encallar
tu vida en garras de piedra.
Acuérdate de los brazos
que acunaron tu inocencia,
de los besos que sanaron
tus heridas,
de las fiestas
que marcaron tu camino,
de quien siempre estuvo cerca.
Recuerda a quien es tu casa,
tu familia, tu certeza.
No olvides un equipaje
de ternura
que en tu senda
ha quedado ya sembrado
y en tu historia dejó huella.
Sacúdete los fantasmas.
Desafía a las tormentas,
convierte la duda en canto,
haz del amor tu respuesta
y conviértete en refugio
para quien llame a tu puerta.
(José María R. Olaizola, sj)
SANTOS INOCENTES MÁRTIRES

El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.
Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).
Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.
El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).
Aciprensa
FELIZ, ¿PARA QUIÉN?
Esta pregunta es legítima. Y necesaria. Porque sí, porque hay muchas personas para quienes la Navidad resulta un dolor, una tristeza o solo desean que pase, cuanto antes mejor. Personas que, por alguna razón, atraviesan una mala racha (o para quienes la vida se ha convertido en una mala racha continua). Y la invitación a la felicidad de estos días, concretada en encuentros, comidas, brindis, regalos, visitas y demás, solo es un recordatorio de lo que tal vez añoran.
Esa es la gran paradoja de la Navidad. Que no la sienten como «feliz» justo quienes más motivos tendrían para ello. Porque la buena noticia, la razón de la alegría, la ocasión de júbilo navideña, no es el envoltorio que le hemos puesto. Es, más bien, lo marginal, lo invisible, lo que queda fuera de foco.
Navidad es buena noticia para los solitarios, porque Dios viene a decir que no estamos solos –aunque a veces lo creamos–. Navidad es buena noticia para los que tienen que lidiar con distintas formas de debilidad, porque Dios se hace frágil para mostrar una fuerza mucho mayor. Navidad es buena noticia para quienes se encuentran estos días con nada que dar y nada que recibir, porque Dios se vuelve regalo (en niño, palabra e historia), para todos nosotros. Y es buena noticia para quienes andan lidiando con algún conflicto profundo porque el primer mensaje que trae el Dios-con-nosotros es un mensaje de paz. No la paz facilona de quien evita los roces. Ni la paz cómoda de quien lo tiene todo. La paz conquistada en la tormenta, en la vida apasionada, en la convicción de que hay alguien que elige luchar a nuestro lado, codo con codo.
GATEANDO EN EL CAMINO DE LA FE
He aprendido muchas cosas. Sobre todo el silencio, cuando deseo responder una ofensa. Callar y ofrecer. No imaginas cuánto me cuesta.
Aceptar que las cosas ocurren para bien de los hombres, aunque no podamos comprenderlas. Esto me cuesta más.
Sonreír y tener caridad cuando alguien te lastima. Para mí es casi imposible. Pero procuro hacerlo, El me lo ha enseñado,
Aconsejaba el Papa Juan XXIII:
“Comprender, no criticar”.
Siento que apenas gateo, cuando ya debiera correr, en la fe y la esperanza.
Qué difícil es el camino que lleva a Dios, y es a la vez tan dulce y lleno de esperanza.
Es el único que quiero andar. Ningún otro te hará feliz.
De pequeño, mi mayor ilusión era ser santo, para agradar a Dios. Todo parecía tan sencillo. Vivía sumergido en su ternura y su amor. De grande, este anhelo se convierte en una batalla cotidiana, contra uno mismo, tratando de ser mejor.
Aleteia
ESTAMOS LLAMADOS A DAR TESTIMONIO DE EL
En la perseverancia está la salvación, en la respuesta fiel. Este niño que nace, que es Dios, 'el Mesías, el Señor', no deja indiferente. Los que le conocemos estamos llamados a dar testimonio de Él, aunque sea complicado.
#BNdiaria
EL DIOS LEJANO SE HACE CERCANO A LOS HOMBRES
Él es el abrazo de Dios a nuestra humanidad necesitada de salvación, sedienta de Vida. Con Jesús, el Dios lejano y todopoderoso se hace de nuestra carne, debilidad, fragilidad indefensión.
Fray Foto
VIVIÓ EN PLENITUD EL MISTERIO DE LA NAVIDAD

Esteban con su martirio nos muestra cómo vivir en plenitud el misterio de la Navidad, afirmó Francisco en el Ángelus
“Hoy rezamos de modo particular por cuantos son discriminados por su testimonio de Cristo. Quisiera decirles a cada uno de ellos: si llevan esta cruz con amor, han entrado en el misterio de Navidad, están en el corazón de cristo y de la Iglesia”, dijo el Papa.
El día después de Navidad, el Obispo de Roma volvió a la Plaza del Santuario de san Pedro, esta vez para rezar el Ángelus con muchísimos fieles y peregrinos, con ocasión de la fiesta de San Esteban, primer mártir de la Iglesia.
“Serán odiados a causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin se salvará” el Papa considera que estas palabras de Señor, cuando envía a sus discípulos en misión, “no turban la celebración del Navidad, sino que la despojan del falso revestimiento empalagoso que no le pertenece y nos ayudan a comprender que en las pruebas aceptadas a causa de la fe, la violencia es vencida por el amor, la muerte por la vida”. Dijo que aunque no todos somos llamados, como Esteban, a derramar propiamente la sangre, “a cada cristiano se le pide ser coherente en cada circunstancia, con la fe que profesa”.El Sucesor de Pedro insistió que el camino es propiamente el indicado por este Evangelio, esto es, dar testimonio de Jesús con humildad, en el servicio silencioso, sin miedo de ir contracorriente y de pagar en persona”. Y pidió rezar “para que gracias al sacrificio de estos mártires de hoy, se refuerce en cada parte del mundo el compromiso para reconocer y asegurar concretamente la libertad religiosa, que es un derecho inalienable de cada persona humana”.
“Hoy rezamos de modo particular por cuantos son discriminados por su testimonio de Cristo. Quisiera decirles a cada uno de ellos: si llevan esta cruz con amor, han entrado en el misterio de Navidad, están en el corazón de cristo y de la Iglesia”, dijo el Papa.
El día después de Navidad, el Obispo de Roma volvió a la Plaza del Santuario de san Pedro, esta vez para rezar el Ángelus con muchísimos fieles y peregrinos, con ocasión de la fiesta de San Esteban, primer mártir de la Iglesia.
“Serán odiados a causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin se salvará” el Papa considera que estas palabras de Señor, cuando envía a sus discípulos en misión, “no turban la celebración del Navidad, sino que la despojan del falso revestimiento empalagoso que no le pertenece y nos ayudan a comprender que en las pruebas aceptadas a causa de la fe, la violencia es vencida por el amor, la muerte por la vida”. Dijo que aunque no todos somos llamados, como Esteban, a derramar propiamente la sangre, “a cada cristiano se le pide ser coherente en cada circunstancia, con la fe que profesa”.El Sucesor de Pedro insistió que el camino es propiamente el indicado por este Evangelio, esto es, dar testimonio de Jesús con humildad, en el servicio silencioso, sin miedo de ir contracorriente y de pagar en persona”. Y pidió rezar “para que gracias al sacrificio de estos mártires de hoy, se refuerce en cada parte del mundo el compromiso para reconocer y asegurar concretamente la libertad religiosa, que es un derecho inalienable de cada persona humana”.
Papa Francisco
INTEMPERIES NAVIDEÑAS

Seguramente muchos de nosotros estamos acostumbrados a una Navidad resplandeciente, vistosa, y que envuelve cada aspecto de nuestro día a día durante el mes que precede a las fiestas. La Navidad se convierte en un tiempo de acogida, de gestos de amor y generosidad. Es la época en la que son más exitosas las campañas de captación de fondos para la cooperación. Se arraiga en la sociedad un sentimiento de compartir y de entrega. ¡Incluso las marcas se apuntan a esta Navidad! Saben muy bien qué tienen que despertar en los espectadores de sus anuncios para vender más: amor, reencuentro, solidaridad, esperanza en un mundo mejor, reconciliación, paz…
Más allá de esta Navidad de luces, encuentros, regalos y fiestas existe otra en la que Dios nace entre la gente que sufre, entre personas desesperadas por ver que las cosas siguen yendo a peor a pesar de que hace tiempo pensaban que ya habían tocado fondo. En algunos contextos la pobreza lo envuelve todo y está presente en cada aspecto de la vida. En estas realidades, numerosas personas, presas de sus deudas y forzadas por las situaciones que las rodean, toman el camino de la migración, debiendo dejar todo atrás, con la esperanza de que marchando encontrarán la tranquilidad que sus vidas necesitan. Pero esta salida no es sencilla. El que se desplaza, al encontrarse con fronteras cerradas a cal y canto, trata de entrar en su destino de forma desesperada, muchas veces poniendo en riesgo su propia vida. Y, sin embargo, el camino no termina aquí… En caso de llegar, el migrante suele toparse con incomprensión, insensibilidad e indiferencia, con rechazo a lo diferente, con gente que no ofrece ayuda si no es a cambio de algo… ¡Qué acostumbrados estamos a oír y ver estas historias! Casualmente, con frecuencia, suceden en países donde se celebra la Navidad por todo lo alto, por lo que deberíamos preguntarnos: ¿Vivimos la Navidad en todo su sentido? ¿Qué parte de mi Navidad se queda en una fiesta de pasajera, en un puro sentimiento temporal de entrega generosa? Y a la vuelta de la Navidad, ¿qué? ¿En algún sentido vivo de espaldas a la realidad?
Por otro lado, hay contextos que quedan en los márgenes de este mundo. Ahí donde el sufrimiento es palpable es donde la Navidad se hace más presente. Donde, por no tener nada, se sigue disfrutando del encuentro personal sin abandonarse en lo material; donde hay espacio para la sinceridad, cada uno acepta sus debilidades y existe una palabra de esperanza para quien necesita salir adelante; donde existe una Iglesia en salida, que busca a los olvidados y donde, desde lo más pequeño, surge la confianza de que es posible un mundo mejor y más inclusivo, que no deje de lado a nadie.
Ojalá que en esta Navidad dejemos llevarnos por la entrega generosa de quien sabe que Dios ha nacido en su corazón y esto nos motive para lograr una vida radical en el Amor. ¡Feliz Navidad!
ASÍ
En el silencio de las grandes ciudades,
en los que sufren sin más remedio,
en aquel del que ya nada espero,
en lo súbito y lo desprevenido,
en el corazón de los desalmados,
en la contradicción grosera y aparente,
en el que dejó su alegría olvidada,
en la luz lejana y vacilante,
en ese que mira su esperanza rota,
en la inmovilidad del susto y la ternura,
en ese instante tocado por la muerte,
en la fe fugitiva y traicionada,
en aquello que sostiene nuestra pobre vida,
en el que nada ni a nadie tiene,
en lo ordinario de los días y las horas…
Así, así es esa manera tuya de nacer.
(Seve Lázaro, sj)
LA LÓGICA DE DIOS
Donde acaba la ciudad
y empieza el miedo,
donde terminan los caminos
y empiezan las preguntas,
cerca de los pastores
y lejos de los dueños,
en el calor de María
y en el frío del invierno,
viniendo de la eternidad
y gestándose en el tiempo,
salvación poderosa para todos
en una fragilidad recién nacida,
liberador de todos los yugos
atado a un edicto del imperio,
rebajado hasta un pesebre de animales
el que a todos nos sube hasta los cielos,
nació el Hijo del Padre,
Jesús, el hijo de María.
Sólo abajo está el Señor del mundo
que nosotros soñamos en lo alto.
Aquí se ve la grandeza de Dios
contemplando la humildad de este pequeño.
Aquí está la lógica de Dios,
rompiendo el discurso de los sabios.
Aquí ya está toda la salvación de Dios
que llenará todos los pueblos y los siglos.
(Benjamín G. Buelta sj)
VECINDADES
Navidad nos trae el aviso insólito de que Dios se ha domiciliado en nuestro entorno y ha entrado a formar parte de nuestra vecindad. Esta decisión unilateral de instalación, residencia y asentamiento, añade a sus titulaciones “de alcurnia” (Altísimo, Rey, Señor, Omnipotente, Eterno…) la de Vecino, lo que supone un descenso notable de sublimidad de consecuencias impredecibles.
Y es que un vecino no puede imponerse, hacer cambios, o tomar decisiones sin contar con el resto del vecindario, y más le vale caerles bien. Los pasos de mutuo conocimiento tendrán que ir dándose de un modo gradual y sin prisas, tejiendo hilos relacionales de pequeños favores y atenciones recíprocas que terminen por vencer los recelos y hacer caer prejuicios. Otra consecuencia es que la categoría distancia se carga de contenido negativo, hasta el punto de convertirse en la marca diferencial de los personajes de la parábola del samaritano: acierta el que se hizo vecino del herido, mientras que la distancia que toman el sacerdote y el levita, los califica desfavorablemente.
Un famoso periodista, simulando interesarse por lanzar una start-up de Distanciamiento anti estrés, ha conseguido entrevistar a ambos personajes para un “Especial Navidad 2019”: - “Hay que ir por pasos,- ha recomendado el levita, sacando de su zurrón un dispositivo electrónico: lo primero me compré este inhibidor de proximidad que evita que cualquier dato desagradable (aquel hombre apaleado, por ejemplo…) suelte su carga de alarma y me haga pensar que tiene algo que ver conmigo, causándome inquietud. Presionando por control remoto este botón, se activa una aspersión de humo de efecto difuminador, la escena se vuelve borrosa, pierde su aspecto traumático y se ve mucho más distante de lo que en realidad está. Como además añadí este simple ecuanimizador emocional, me olvidé en seguida de lo que había visto y recuperé el estado de relax”. Interviene el sacerdote con aire de superioridad: -“¡Todo eso está ya obsoleto!: gracias al 5G, yo he conseguido ya una interconectividad absoluta aumentando radicalmente mi velocidad de transferencia. Aquel día me hubiera gustado atender al herido de la cuneta, pero me esperaba el técnico para enseñarme a descargar y subir contenidos en Ultra HD y vídeo en 3D. Por cierto, creo que hay en Netflix una serie fantástica sobre una banda que asalta a los que se paran en las áreas de descanso de las autopistas y despellejan a los que se detienen allí. Muy cruda pero superrealista. Y yo soy de los que piensan que hay que estar informado de las cosas que están pasando”.
Al samaritano parece ser que no hubo forma de entrevistarle: dijo que hacerse vecino del herido no tenía importancia y que tenía prisa por llegar a la posada y pagar los gastos: - “Encima de que le he soltado el marrón al posadero y se ha portado como un verdadero amigo sin conocerme de nada, solo falta que encima le cueste a él un pastizal”. Y ha salido zumbando sin posar ni siquiera para una foto.
Alguien que lo ha seguido con GPS, afirma haberlo detectado intentando avecinarse en la zona de Belén. En Navidad, a veces, ocurren cosas sorprendentes.
Dolores Aleixandre RSCJ
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