Con María, Divina Pastora, avanzamos como peregrinos de la fe, en busca de la luz. Ella vivió siempre abierta a Dios.
Madre, Divina Pastora, a ti podemos acudir con toda confianza. Tú siempre ruegas por nosotros.
Con María, Divina Pastora, recorremos el camino de la esperanza que pone música en el corazón.
María, Divina Pastora, que esperaste confiada el reino de tu Hijo.
María, Divina Pastora, Madre del tiempo nuevo, danos esperanza.
María, Divina pastora, fuente y vida nuestra, llévanos a Jesús.
Con María, Divina Pastora, recorremos el camino del amor que se hace encuentro, cercanía, solidaridad, servidora de Dios y de los hombres.
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