VIVIR A LA INTEMPERIE
HAY QUE FRENAR
REBAJAS???
En tiempos de rebajas y descuentos; cuando todo me habla de 'gangas', ofertas, chollos... de la posibilidad de conseguir mucho por poco, bueno por nada; cuando parece que hay que comprar porque es más barato... me alegro por saber que de Ti no hay rebajas.
DE TURISTAS Y GUÍAS
Un turista es una persona pegada a un mapa, cuyo campo de visión oscila entre sus manos (donde tiene el mapa) y el horizonte en el que quiere moverse. Sin el mapa no es nadie, pero el mapa, aquella pequeña cosa, es un seguro de vida, le hace encontrar el camino que tiene que recorrer, le confirma si su meta es lejana o cercana, le asegura si va en dirección correcta o le alerta si va en la contraria.
Algunos turistas tienen la suerte de tener un guía y, especialmente si es un amigo, entonces todo cambia. Te fías de esa persona que conoce los caminos, te pones en sus manos sin dudar de que te llevará a los mejores sitios, a los más interesantes, a donde tú querrías ir. Te fías de su experiencia. Él ya ha recorrido el camino primero y por eso tú ahora le sigues. Pero cuando llegas a los sitios, ahí, tú vuelves a tener el papel principal, el guía te explica, te da datos, pero la experiencia de ver las cosas, de descubrir los detalles y grabarlos en la retina, eso solo lo puedes hacer tú.
Cuando vuelves a un sitio donde ya ha estado antes eres un poco menos turista. Aquello no es tu casa, pero empiezas a sentirse en ella; ya no te guía el mapa, y tal vez tampoco el amigo, sino el recuerdo de los sitios familiares, por los que has pasado y en los que disfrutaste, allí donde te ocurrió algo. Pero no te quedas ahí; te aventuras a descubrir nuevos lugares, nuevas rutas, has perdido el miedo a extraviarte, porque sabes que al final todos los caminos llevan a Roma.
Y entonces llega ese último momento, en el cual de turista te acabas convirtiendo en guía, y ahora eres tú el mapa andante de amigos o familiares que quieren conocer aquel sitio del que tanto les has hablado. Y como guía disfrutas contando aquello que ves, y lo haces desde tu perspectiva, desde tus emociones, pasiones... no puedes dejar de transmitir aquello que llevas dentro, para que el otro pueda empezar a gustarlo a su propia manera.
Y digo yo, ¿No será que en el camino del seguimiento de Jesús somos a veces turistas y a veces guías?
DEL PERDÓN A LA "PEREGRINACIÓN PENITENCIAL"
¿QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ!
¿Cuándo fue la última vez que, cerca de alguien o en algún lugar en particular, te sentiste 'tan bien'? Me gusta escuchar a los jóvenes que están a gusto en un lugar, que les agrada estar en un sitio en particular, o «¡este lugar mola!»
Es curioso, pero todo el tiempo estamos relacionándonos con otras personas, yendo de un lugar a otro, pero pocas veces nos detenemos a pensar, ¿Dónde y con quién me siento verdaderamente a gusto? ¿Dónde y con quién me siento en paz? ¿Dónde y con quién me siento libre? ¿Dónde y con quién me siento seguro, amado y perdonado?
No con todas las personas y no en todos los lugares nos sentimos bien. Hay personas que tienen ese don maravilloso de crearte unas 'condiciones' tales, que te permiten ahondar en la propia interioridad y conectar mejor con los demás. Son seres humanos sin ninguna cualidad extraordinaria aparente, pero poseen ese don precioso de permitirte que seas tú mismo porque ellos lo son.
Son personas que parecen estar totalmente dispuestas a permanecer cerca de ti, aun cuando lo que tengas para mostrar no sea otra cosa que el 'chiquero' que todos llevamos dentro. Son personas que te esponjan el alma, te acarician el corazón, y te enriquecen el espíritu. Necesitamos más de esas personas. Desgraciadamente, muchos lugares eclesiales no son lo acogedores que deberían ser, ni las personas que tienen por oficio de animar a los demás parecen estar prestando bien ese servicio.
Necesitamos convertirnos, tú y yo, en personas con capacidad para contener, acompañar, ayudar, colaborar con los demás para que descubran la belleza que anida en ellas. Ayudar a que el otro esté a gusto consigo mismo. Estoy convencido de que nadie comienza un camino de maduración, un despertar espiritual, si no se acepta primero como es y como está. Solo entonces emprenderá un camino de transformación espiritual.
VEN, CONFÍA, CREE..., Y RECUERDA
