El ayuno es uno de los tres aspectos que la Iglesia recomienda para el tiempo de cuaresma como una buena preparación a la Pascua. Los otros dos son la oración y la limosna. Actualmente la práctica del ayuno ha perdido su valor espiritual, y se tiende a una cultura marcada por la búsqueda del bienestar material.
Jesús antes de iniciar su vida pública se dirigió al desierto empujado por el Espíritu, y ayunó 40 días con sus noches. En este hecho podemos ver la importancia del ayuno.
El profeta Isaías hace una descripción magnífica de lo que debe ser el ayuno: “¿Es ése el ayuno que el Señor desea, para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor?
El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne” (Is 58).
Con este texto del profeta Isaías tenemos una explicación bien clara de lo que debe ser el ayuno cristiano. Porque los hay que ayunan para dar culto a su cuerpo esto no tiene ningún valor ante Dios.
El ayuno tiene que ir siempre acompañado de la misericordia. Ayunar en solidaridad por aquellos que ayunan todo el año porque no tienen lo necesario para alimentarse debidamente, ayunar por sólo mero de ayunar es muy pobre ayunar para solventar la pobreza de los demás cobra gran valor.
También puede haber otras formas de ayunar como por ejemplo ayunar de hacer críticas, de gastar mal humor, del egoísmo, abstenerse de gastos superfluos, etc. Son otras maneras de ayunar que además ayudan a vivir mejor a los que están a nuestro lado y al fin de cuentas nos hace más felices a nosotros mismos. Todas estas prácticas nos conducirán a vivir una Pascua más plena y de haber acompañado en el camino cuaresmal al lado de los que sufren que son aquellos pequeños a los cuales Jesús se identifica.
María Nuria Gaza.
A este tipo de ayuno, yo..., ME APUNTO. Aunque resulta dificilillo, no creas.
ResponderEliminarGRACIAS