Lo noto muchos días. Ahí está Él, detrás de todo. Haciendo cosas por todos. Estando cerca. Sucede más veces de las que creo. Corta para mí unas espigas, calienta mis hielos, entrega su aliento. Son muchos regalos.
"Considerar cómo Dios trabaja y labora por mí en todas cosas criadas sobre la haz de la tierra." Ignacio lo recuerda en los Ejercicios Espirituales. Es un Dios que trabaja por mí en todo, un Dios "a pie de obra".
El mundo es de Dios más y antes que nuestro. Cuando llegamos a él, ya estaba Dios desde siempre allí. Puede ser un buen momento para echarle una mano en su obra.
E Ignaciana
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