Deambulo en el enorme bosque
caminando por el sendero
de hojas caídas desde mi corazón.
Me encuentro piedras antiguas y la hierba verde.
Me encuentro árboles viejos y arroyos que viven.
Yo trato de reunir el viento
en mi corazón
porque es del viento
oigo música del arpa que
compele mis pies, mis manos
y mi mente.
Las hojas de oro
yo no comparo
con la música del arpa
porque la comparación
invita la destrucción
y ni el bosque ni
la música debe ser
destruido
ni olvidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario