Monición- laudes
Al iniciar de nuevo otro día y una jornada de trabajo, queremos ser
conscientes de que Tú vas a acompañarnos y vas a hacerte presente en cada
momento.
Sabemos que creas y mantienes de continuo todo el universo. No quisiéramos
reincidir en esas viejas y equivocadas imágenes de Ti, que te hacen lejano,
controlador, justiciero, y además culpable de todos los males que sufrimos.
Hoy vamos a demostrar en nuestros ambientes que eres un Dios
bueno, que nos amas infinitamente y a todos por igual, pero que nos necesitas
para erradicar los males de este mundo.
No vamos a pedirte milagros, somos nosotras quienes debemos poner manos a
la obra. Haz que se nos conmueva el alma ante los hermanos pobres y nos salga
de dentro ayudarles.
Ayúdanos a provocar la alegría y sembrar esperanza. Enséñanos a acercarnos
a los que más sufren las injusticias. Así contribuiremos a hacer un mundo más
justo y solidario, una sociedad más sensible y equilibrada, una comunidad más
humana y fraterna.
Gracias, Puri, por tu aportación a la liturgia del día. Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.