Cuando rezo imagino
que cruzamos miradas,
la mía dice muy poco,
la tuya está cargada de amor...
Vive este Adviento como si fuese el último de tu vida.
Dale sentido a todo lo que hagas.
Vive para Dios.
Sé feliz.
Disfruta cada instante. Compártelo con todos.
Que vean y reconozcan en ti la presencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario