Padre nuestro, Dios y Señor del tiempo y la eternidad,
te damos gracias por tu hijo Jesús porque por su medio,
por su buena noticia, por su evangelio,
has dado pleno sentido a nuestras vidas.
Gracias una vez más por su testimonio.
Jesús fue tu mejor profeta,
un mensajero eficiente y fiel como ningún otro,
que se convirtió en tu propia palabra.
No solo nos marcó tus caminos
sino que se hizo él mismo el camino,
la puerta que nos lleva a tu casa,
nuestra definitiva casa paterna, cálida y entrañable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario