Remar mar adentro es una invitación a la confianza y a la audacia. La confianza de dejarnos conducir para reconocer la ruta que el Espíritu nos traza. Y la audacia que nos abre a la creatividad y a la capacidad de emprender ese camino. Sabemos que es necesario ir a las trincheras del mundo para dar respuestas lúcidas y creativas a la luz del Evangelio de Jesús, nuestro compañero.
Buscamos vivir nuestra misión inspirados en aquella afirmación ignaciana: “hacer todas las cosas como si solo dependieran de nosotros, mas sabiendo que todas dependen de Dios”. Como Pedro, también nosotros queremos decir, ante la invitación de remar mar adentro: “por tu palabra echaremos las redes, Señor”..
Buscamos vivir nuestra misión inspirados en aquella afirmación ignaciana: “hacer todas las cosas como si solo dependieran de nosotros, mas sabiendo que todas dependen de Dios”. Como Pedro, también nosotros queremos decir, ante la invitación de remar mar adentro: “por tu palabra echaremos las redes, Señor”..
E Ignaciana
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