CUMBRE KIM-TRUMP


Con la reunión histórica de esta semana entre el líder de Corea del Norte y el presidente de Estados Unidos, los líderes de la Iglesia están pidiendo oraciones para que la reunión contribuya a la paz.

“Tenemos esperanzas, porque el inicio ha sido muy positivo, muy bueno. Hemos pasado de palabras fuertes, como ‘fuego y furia’ y ‘devastación completa’ de Corea del Norte, a palabras distendidas, que hablan de paz”, declaró el representante del Papa en Corea, el arzobispo Alfred Xuereb

“La Santa Sede quiere apoyar cualquier posible iniciativa a favor del diálogo y de la reconciliación, aprovechando también para llevar [a Corea del Norte la Buena Noticia del Señor Jesús, que es el Señor de todos”, añadió el obispo.

Por su parte, el arzobispo William Goh de Singapur, donde tuvo lugar la reunión este martes 12 de junio, distribuyó una oración que los fieles pueden usar para rezar por la gracia de Dios en esta ocasión:

Padre Celestial, pedimos que viertas Tu gracia sobre la trascendental cumbre entre EE.UU. y Corea del Norte [celebrada] en Singapur el 12 de junio. Todos deseamos vivir en un mundo donde haya paz, amor fraternal, preocupación y caridad mutuas. Sin paz, no puede haber seguridad ni progreso ni futuro para la humanidad.

Te rezamos, Señor, para que ilumines a los líderes políticos para trabajar por la paz, la justicia y el orden social en el mundo. Que este sea el inicio de un esfuerzo continuo por construir relaciones sólidas, libres de la carga de miedo y el peso de la sospecha. Que las naciones aprendan a confiar las unas en las otras y trabajen por la paz mundial para el bien de toda la humanidad.

Santísima Madre, eres nuestro Espejo de Justicia y Sede de la Sabiduría, te confiamos esta cumbre. El Espíritu Santo guíe a los líderes y a todos los funcionarios para que “no levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra” (Is 2,4).

Pedimos esto por la intercesión de nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Aleteia

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