TIEMPO DE CAMBIO


Constantemente estamos cambiando de etapas. Finales y principios de cursos, de temporadas, de años... terminar y recomenzar forman parte de la vida. Y siempre es útil, cuando llega un momento de cambio, echar la vista a lo que se va, para aprender de ello, y echar la vista a lo que viene, para proyectar, planificar, soñar y construir. Un año nuevo, por ejemplo. 

Tiempo de cambios. Cambio de actividades, de ritmo, quizás de lugares. En algunas latitudes empieza el verano. En otras sigue el curso con sus rutinas. Pero el tiempo, en todo caso, va marcando sus cambios. Hemos soñado, rezado, crecido. Habrá habido golpes o alegrías, palabras o silencios, descubrimientos y aprendizajes… Y Dios también presente, en todo ello.

Pastoral sj

REZANDO VOY, SJ. Día 1 de febrero 2019

EL REINO DE DIOS ES COMO UNA SEMILLA LLENA DE FUERZA


Flor, Árbol, La Naturaleza, Jardín

PADRE QUE ESTÁS EN EL CIELO


Rezamos a un Padre que está en el cielo. Tal afirmación o nos salva y pone en camino, o bien nos lleva a un letargo insospechado. Así de radical. Lo segundo, porque podemos quedarnos sentados mirando al cielo y volvernos cristianos acomodados a la espera de un Dios romántico, que en algún momento decida escucharnos y tomar parte de nuestros deseos. El cielo ha sido siempre la imagen de un lugar en el cual hallamos salvación, pero ¿dónde está hoy el cielo? ¿dónde encontrar a nuestro Padre para experimentar esa sensación de sentirnos salvados, seguros, abrazados?

Es curioso oír diferentes canciones populares que conectan el 'cielo' con alguna persona a la que se ama profundamente. Eric Clapton, en su canción Tears in Heaven, canta con un amor paternal enorme a su hijo fallecido: «¿Me tomarías de la mano si te viese en el cielo?/ Más allá de la puerta, hay paz, estoy seguro». Acá la experiencia del cielo hace conectarse al ser humano con aquella persona que lo hace sentirse vivo, pleno, completo. Led Zeppelin en Stairway to Heaven, termina hablando del cielo en estas palabras: «y si escuchas muy atento,/ la melodía vendrá al fin a ti,/ cuando todos sean uno y uno sean todo». Sientes acá cómo el cielo se conecta con una experiencia universal, común a todo ser humano: nuestro hondo deseo de comunión. Esto hace al hablante de la canción, movilizarse e ir en busca de esa 'escalera' que le permita alcanzar tan profundo anhelo.

Y, así, muchas otras expresiones humanas en el arte invitan a mirar al cielo no como algo etéreo, separado de nuestra realidad, sino como algo que habita en cada uno de nosotros. El 'cielo' se halla en aquellas situaciones y relaciones que hacen a la mujer y al hombre apasionarse por la vida. Es bello ver cómo Dios se manifiesta en este deseo del ser humano, y pone algo tan trascendental y misterioso, al alcance de nuestra cultura y entendimiento. Quizás por esto cuando se nos narra en el libro de los Hechos de los Apostóles, la Ascensión de Jesús al cielo (cf. Hch 1, 6-11), y los discípulos se quedan mirando absortos hacia este, unos hombres vestidos de blanco los reprenden y dicen: «¿Qué hacéis mirando al cielo?» La pregunta los saca de su abstracción, los lleva al amor, de vuelta a Jerusalén; al lugar donde comenzarán a construir la Iglesia. La pregunta los ubica en el lugar donde encontrarán en esta vida el cielo que Dios quiere regalarles.

Un jesuita chileno, Pepe Aldunate, dijo una vez que: «la eternidad (=cielo) es importante, pero la eternidad se construye en el tiempo y, el tiempo es importante». Como vemos, el cielo nos moviliza e interpela, nos lleva a aquellos lugares, personas y situaciones en las cuáles experimentamos el profundo deseo de unirnos con la humanidad; también la humanidad más frágil y necesitada de comunión. Y ahí, en ese deseo de construir el cielo en la tierra y de encontrarnos unos con otros, hallamos a Dios, ahí nuestro Padre, hablándonos con pasión, ternura y amor.

Max Echeverría Burgos sj


EVANGELIO DE SAN MARCOS 4, 21-25

DIOS NOS COMPRENDE

NO PIERDAS LA PAZ

SUCEDE SIMPLEMENTE


MIÉRCOLES, día 30 de enero de 2019JESÚS SE PUSO A ENSEÑAR OTRA VEZ JUNTO AL LAGO


EVANGELIO DE SAN MARCOS 4,1-20

LA INFORMACIÓN, A LA BAJA


Estos días, la cadena de televisión Cuatro anunciaba la retirada de los informativos debido a su baja audiencia. Para bastante gente, el telediario de toda la vida ha pasado de ser el parte que acompañaba las comidas y las cenas familiares a una somnolienta espera hasta los deportes o la serie de turno. En ciertos casos, es un programa más dentro de una parrilla gigantesca que resulta aburrido y muestra malas noticias que taladran nuestra conciencia fastidiando el merecido descanso. Es verdad que tenemos muchas más posibilidades de acceder a la actualidad, pero todavía queda gente para la que la televisión es su única compañía y su sola ventana al mundo.

Los medios, la programación y los gustos cambian, como tantas cosas en la vida. Aunque muchas veces la información esté sesgada, se creen alarmas innecesarias o silencios cómplices, no dejan de ser un servicio imprescindible para la sociedad. Uno de los síntomas de falta de democracia en cualquier país es la precariedad de los medios de comunicación, ya sea por falta de libertad, calidad y rigor o por mezcla de intereses. Existen muchas formas de abrirse a los otros más lejanos. Sin embargo, decisiones como esta nos alejan de un derecho fundamental como es hacernos conscientes de la realidad que nos rodea, de que hay vidas que mueren de hambre, inmigrantes que desaparecen en el mar o guerras que no cesan entre infinitas desgracias. A pesar de todo también nos dan motivos para seguir creyendo en el hombre, para reconocer que en nuestro futuro también hay esperanza y para recordarnos las veces que haga falta que todavía podemos encontrarnos buenas personas.

La vocación primera de los medios de comunicación es informar. Los ciudadanos necesitamos estar informados: sí o sí. No por morbo ni por cultura general. Sencillamente porque no se ama lo que no se conoce. Hacernos más sensibles ante la realidad y dejar de mirarnos el ombligo es el primer paso para madurar como personas y como sociedad. Al fin y al cabo, si no nos damos cuenta de que hay un mundo roto que necesita nuestra ayuda, será imposible que pongamos los medios para cambiarlo.

TERMINARA ESTE HORROR???


JESUS

DECISIONES...


MARTES, día 29 de enero de 2019 LLEGARON LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESÚS


EVANGELIO DE SAN MARCOS 3,31-35

Sal 39,2.4ab.7-8a.10.11


SIEMPRE HAY SITIO



Hay lugar para todos. Un obispo mayor que predica cantando al ritmo joven de la asamblea. Locales de comida sobrepoblados con mesas llenas y siempre mezcladas de rasgos, acentos, banderas. Sonrisas, guiños de ojo, apretones de manos y palmadas con desconocidos que se reconocen cercanos de solo pasar por al lado. Acá nadie es indiferente con su vecino, sino lo contrario, todo roce es oportunidad para el saludo, el intercambio, encuentro.
Claro que también hay conflictos, con el calor, con la espera, con las distancias, con los enredos de una organización que a pesar de los desvelos nunca alcanza para acomodar lo suficiente. Pero eso es lejos lo menos importante; solo confirma que están los pies en la tierra, y que aún con los mejores intentos también en estos días de santidad compartida somos todos de barro en proceso hacia una humanidad mejor.
Y esa humanidad mejor se ve, se toca, se huele durante estos días de JMJ.
Hasta hoy martes fuimos llegando los peregrinos, acogiéndonos en casas de familia, abriendo los mapas, entendiendo el transporte y caminando un poco la ciudad. Algunas adoraciones por países en distintas iglesias, misas de pastorales específicas o regionales. Los que están desde más tiempo, habiendo misionando unos días de "pre-jornada" en ciudades aledañas. Recién esta tarde arranca oficialmente la fiesta. Y lo que puedo asegurar en estos días de espera es que acá, como en la mesa de Jesús, hay lugar para todos.

LLEGA EL MOMENTO


INTERCAMBIO


LUNES, día 28 de enero de 2019 LOS ESCRIBAS HABÍAN BAJADO DE JERUSALEN


EVANGELIO DE SAN MARCOS 3,22-30

Sal 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6


Cambiar de modo EXIGIR a modo OFRECER



Hay una frase que he escuchado y leído con frecuencia que me hace mucho bien: se puede vivir EXIGIENDO o AGRADECIENDO. Son de esos juegos de palabras que enseguida te ayudan a aterrizar y a cambiar el chip de los ritmos y de la vida exigente que llevamos. 
Llevo unos días que me ha surgido otro juego de palabras que me esta ayudando: se puede vivir EXIGIENDO U OFRECIENDO.

Creo que estamos en un momento de gran exigencia a los demás, a los situaciones, a los profesionales... Se trata de una exigencia feroz que destruye y arrasa sin piedad a las personas y situaciones, perdiendo muchas veces las formas y el respeto a la persona. Nos ponemos enseguida en modo EXIGENCIA: es que yo me merezco, es que tengo derecho, es que me tendría que pasar a mí... y esto nos está generando gran cantidad de ansiedad y frustración que termina muchas veces en procesos psicológicos complejos y en ocasiones en el abuso de medicamentos para salvar ese nivel de exigencia, tal como nos están mostrando los datos de consumo de fármacos en nuestros jóvenes.

Por eso creo que tenemos que salir del modo EXIGENCIA y poner el modo OFRECER. Esto nos libra de los malos egos, de creernos el centro del mundo, de los procesos mentales insanos... y nos abre a la dimensión de realización personal que da sentido a nuestra vida que no es otro que vivir para los demás haciéndonos prójimos.

Esto no quiere decir que seamos unos utópicos y no tengamos que exigir que las cosas mejoren a nuestro alrededor, ni mucho menos, sino que se trata de salir de ese modo egocentrista y protagonista que nos hace sentirnos el centro del mundo, creyéndonos que la vida y los demás están para servirnos a nosotros.

Cuando yo dejo de exigir y me pongo a ofrecer lo que soy me siento en sintonía conmigo mismo y con mi esencia, porque no nos engañemos, estamos llamados en el fondo de nuestro ser a ser prójimos y a encontrar el sentido pleno de nuestras vidas en amar al prójimo como a mi mismo al estilo de Jesús de Nazaret que vivió no exigiendo sino ofreciéndose.

¡Adelante!

EL SEÑOR ES MI PASTOR


HERMOSURA


DOMINGO, día 27 de enero“HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA QUE ACABÁIS DE OIR”


MENSAJE PARA TI Y PARA OTROS- 3º Domingo Tiempo Ordinario, Ciclo C

PERSONAS QUE CON LUZ PROPIA

PINCHA SOBRE EL DIBUJO

EL CELIBATO, SOL DE MEDIA NOCHE (Monasterio de Suesa)



Compartimos parte de la reflexión escrita por MAGDALENA BENNASAR, espiritualidadcym@gmail.com y publicada en Eclesalia el día 21 de enero de 2019.

El celibato es fecundidad, no es imposición, es elección de parte del Amado, para una intimidad y una tarea. El célibe no es mejor o peor, ¡es! Se le llama, se le invita, se le convoca a un estilo de vida en donde la prioridad es una relación de amor intensa y personal con el Dios de la Vida y del Amor.

Hablamos de amor esponsalicio, de experiencia íntima, no intimista, que posibilita obras fecundas visibles o escondidas de gratuidad, entrega a pedazos del propio pan-Vida para que Dios disfrute de nuestra amistad y las personas reciban el fruto.

Hablamos de fecundidad no de represión o imposición… Y la fecundidad la da Dios, no el propio esfuerzo, ni la capacidad de atraer… es gracia. El celibato es un tesoro que o se vive y se ve vivir o no se entiende.

¡Qué pena que haya tantos canonistas y tan pocos místicos!, lo cual no es incompatible.

Dice la “vox populi” que la solución al terrible problema de la pederastia es que el celibato sea opcional… Yo opino, humilde opinión, que la solución a la pederastia es una formación espiritual y humana, incluyendo la sexual sólida, basada en una experiencia de relación con Dios fresca, diaria, cuidada, alimentada y acompañada. Si esta experiencia se da, se buscarán sanas soluciones a los problemas o dificultades que puedan emerger propios de ir madurando como personas.

El celibato es como un sol a medianoche. Es un regalo y una promesa. Es un “kairós” en la vida de las personas que lo acogen. Es efectivamente un milagro de amor, de encuentro de Dios con lo humano. Diciendo esto no intento desvalorizar el encuentro sexual. Simplemente valorar el celibato tan desvalorizado hoy.

Entre que los religiosos y religiosas, monjes y monjas son en general mayores; que salen a diario nuevos y numerosos casos de pederastia… los y las jóvenes deben pensar que todo es muy raro y muy rancio.

Pero no, como dicen ellos, “¡va a ser que no!”. Muchas personas célibes estamos felices de serlo, somos normales y nos comeríamos el mundo con la energía del Reino que se nos regala cuando abrimos de par en par las ventanas de nuestra vida.

A lo largo de la historia cientos de místicos de todas las religiones han elegido el celibato, también filósofos, artistas, escritores…, entre ellos mujeres empoderadas como las beguinas, quienes con fuerza interior y exterior crearon un nuevo modo de ser de Dios en un mundo que metía a las religiosas detrás de rejas y a las casadas detrás del marido.

En el celibato gozoso “eros” se convierte en creatividad y energía tierna para proyectos de colegialidad, de igualdad, de respeto, de apoyar los talentos de las personas para que cada una rindamos al máximo lo recibido con humildad y alegría para un mundo más justo, para el cuidado de la creación y sobre todo de la creatura.

En el celibato gozoso el amor que se comparte es de “agape”, tipo de amor incondicional en el que a la persona sólo le importa lo que es el bienestar de la otra persona. Al ser incondicional no tiene barreras, ni fronteras. Un célibe puede crear mucha vida a su alrededor si canaliza el amor Fontal recibido.

[…]

El celibato es como un sol a medianoche. Es un capricho de Dios, un guiño a personas concretas para que dediquemos todo nuestro ser y saber al Reino, a su tarea, creando espacios nuevos de vida para el presente.

LA RIQUEZA DE LA UNIDAD

T

odos conocemos y gustamos la riqueza de la diversidad y la multiculturalidad. Y reconocemos la necesidad de defender su pervivencia, más en un creciente ambiente de desconfianza hacia el distinto y de primacía de lo propio frente a lo ajeno y desconocido. Ahora que crece la tendencia de reforzar “lo de dentro” muchos seguimos reconociendo el bien que nos hace el explorar lo diferente, el adentrarnos en terrenos que no controlamos para conocer más y enriquecernos en el intercambio con aquel que no piensa, siente o construye igual que nosotros. Eso ensancha nuestro horizonte.

Quizás por eso choque que la Iglesia ande rezando estos días por la unidad de los cristianos. En un mundo en el que la diversidad es un valor por proteger, parece que los católicos preferimos unificar y uniformizar la fe. Pero sólo lo parece. Porque ese no es el objetivo real de la unidad de las iglesias cristianas y vivirlo así sería una visión sesgada e incompleta del motivo por el que buscamos la unidad de las confesiones cristianas. No se trata de que mi discurso, mis formas, mi doctrina prevalezca sobre las demás y se imponga como la única y verdadera. Al contrario. La Iglesia pide en estos días, con especial insistencia, para que aquellas palabras que dijo Jesús: “Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor” (Mc 9,40) sean la verdad que guíe nuestros pasos en la fe.

Pedimos alcanzar una unidad en la que desaparezca la dicotomía de buenos y malos, de ortodoxos y herejes. Pedimos reconocer que la única Verdad es Jesús y el Reino. Y que Él es el único Camino para poder alcanzarla desde la Vida que nos trae. La Iglesia no pide estos días en su oración por la unidad de los cristianos crecer ella, sino que crezca el conocimiento de Jesús en el mundo, que crezca el anuncio del Evangelio entre todos los pueblos, que crezca el Reino con el esfuerzo aunado de todos los cristianos.

Qué distinta esta propuesta de unidad de otras que nos van saliendo al paso. Que nos hablan de identidades contrapuestas, de aliados y enemigos, de ellos y nosotros. En estos días nos proponemos caminar hacia la unidad de esfuerzos, hacia el no perdernos en lo que nos separa, sino en lo que nos une y fortalece en la misión que tenemos encomendada. Pedimos dejar a un lado las diferencias en las formas para que brille con más fuerza la unidad que reside en todos nosotros, que es la realidad del Salvador que vino al mundo para traer vida. En el que tenemos la esperanza de descubrir un día que por encima de todo somos una sola cosa, hijos del mismo Dios.

GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ


SALMO DEL DÍA, 116


LOS NIÑOS AYUDAN A LOS NIÑOS



La infancia es la etapa de la vida en la que vamos abriéndonos paulatinamente a lo que es el mundo en toda su complejidad y nos vamos empapando de todo lo que nos rodea. Las experiencias primeras que se tienen en los años de la niñez tienden a marcar decisivamente la experiencia vital posterior, también en el campo de la fe. La fe cristiana está llamada a la misión, por lo que abrirse a la fe e iniciarse en la misma a través del despertar religioso no puede dejar de contemplar esta dimensión misionera. No es un tema menor o un mero adorno: los cristianos somos misioneros, “discípulos misioneros”, como le gusta decir al papa Francisco.

Además, los niños buscan referencias en los mayores, que les ayuden a crecer y orientar sus primeras decisiones. Precisamente porque son atrevidos, tienen sueños grandes, buscan gestas importantes. Los misioneros pueden encajar perfectamente con esa necesidad, y eso les ayudará a integrar en su vida los valores que ellos encarnan y que son tan necesarios para nuestra sociedad: la generosidad, la entrega, la donación, el testimonio, el amor universal… También por eso es importante hablar a los niños de la misión.

La fe no puede ser nunca infantil, ni puede quedar reducida a cuestiones más o menos sentimentales incapaces de transformar la vida y llenarla de sentido. No obstante, el misterio de la Encarnación de Jesús es siempre una fuente de espiritualidad. Tiene la posibilidad de hacernos ver y palpar la cercanía de Dios. Los niños ciertamente son incapaces de abstraer, o pueden tener dificultades con la presentación de una imagen etérea de Dios. Sin embargo, el cristianismo nos da la posibilidad de hablar y acercarnos a un Niño. Así lo anunciaron los ángeles a los pastores: “Esta es la señal: encontraréis a un Niño envuelto en pañales”; más tarde aparece en el Templo, con sus padres. También los niños verán en ese Niño a un amigo, como ellos mismos, y al mismo Dios que viene a su encuentro.

OMP- D Fidel Herráez




EVANGELIO DE MARCOS 3, 20-21

CANTOS DE UN PUEBLO NUEVO - JMJPANAMÁ



'Pueblo nuevo' es una de las estaciones del metro que conecta las afueras de la ciudad donde estamos alojados con los actos centrales de la JMJ. Yo creo que podría dar también nombre a esta experiencia. Porque este encuentro mundial de jóvenes es testimonio de un pueblo renovado por el encuentro con Jesús, de un pueblo renovado por los valores del evangelio. Las monedas corrientes por acá, tanto entre los peregrinos como entre los servidores y, de modo muy especial, de parte de los lugareños, son el respeto, la amabilidad, la calidez y la alegría; veo que así se cobra y paga en este pueblo nuevo.
Pero además de ser testimonio, esta me parece una tierra de promesas, y en ese sentido también es esperanza hacia el pueblo nuevo. Un pueblo invitado a levantarse y a tender sus manos jóvenes –que, lejos de estar tullidas, se ven creativas y sensibles– para servir al mundo.
Estos dos últimos días comenzaron con unas catequesis por grupos, ofrecidas en su mayoría por obispos, en las que fuimos invitados y animados fervientemente al protagonismo en la sociedad, al compromiso como ciudadanos, al servicio a la comunidad. «No le tengan miedo al compromiso político» –decía uno de ellos–. «Los cristianos somos también ciudadanos y construimos en este mundo el Reino de Dios con los valores del evangelio; prepárense con entusiasmo y fe para ser protagonistas del mundo porque somos peregrinos, no fugitivos, y el servicio a Dios y a los demás es libertad y felicidad». Conmueve de verdad escuchar estas palabras de aliento, compartidas sencillamente, en lenguaje familiar y entre cantos, risas, aplausos y bendiciones.
Sin duda fue la llegada de Francisco lo más esperado y aclamado de esta semana. Y su bienvenida en la Cinta Costera, al borde de la ciudad de Panamá, junto al mar, la mayor fiesta de hoy jueves. Un evento tremendo, cargado de baile, música y color, que desplegó la riqueza y los anhelos de los cinco continentes en la presencia del Papa y de la joven multitud. «Con nuestras diferencias, caminamos juntos hacia un mismo sueño en común: Jesús», dijo Francisco en este primer discurso. Lo dijo él, lo mostraron todos. Alegría, creatividad, sensibilidad y compromiso... son algunos de los hilos que están en estos días en pleno tejido, a partir de la sabiduría de los mayores y el entusiasmo de los mas jóvenes en la Iglesia.
Creo que todo hasta ahora visibiliza, celebra, confirma y promete el pueblo nuevo. Y no para que sea solamente una estación, sino sobre todo un andar y un horizonte.
Santi María Obiglio



SANTOS TIMOTEO Y TITO



 Hoy celebramos la fiesta de dos asociados cercanos al apóstol Pablo. Pablo los puso al cuidado de comunidades cristianas y les escribió cartas para decirles lo que se espera de líderes de tales comunidades, especialmente de cómo deben ser siervos, servidores y modelos del pueblo a ellos encomendado.

Los Santos Timoteo y Tito, asistentes de San Pablo, transmitieron a otros la poderosa palabra Señor Dios nuestro:

Envíanos, Señor, líderes que sigan recordándonos tu palabra de vida y esperanza y tus obras de amor salvador.
Da a tu Iglesia líderes creíbles que ejerzan el liderato viviendo según la palabra y según el estilo de vida de Jesús.

C Redonda

Que sus palabras muevan nuestros corazones
y nos traigan la nueva vida de Jesús.

NO TE RINDAS

ESCUCHEN LOS LATIDOS DE SU PUEBLO


Papa Francisco: el pastor, debe aprender y escuchar los latidos de su pueblo, percibir el olor de los hombres y mujeres de hoy
En esta oportunidad, el Papa Francisco se dirige a los Obispos de Centroamérica quienes se reúnen con Él en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.

El Papa Francisco comenzó sus palabras valorando la historia, la herencia martirial y profética de los países centroamericanos.

El Papa Francisco subraya como el pasado ha marcado a cada país en la búsqueda de comunión, compromiso y discernimiento a través del SEDAC y, ahora, insiste, el Espíritu los llama hacia horizontes nuevos.

PILDORASDEFE.COM

REZANDO VOY, SJ. Día 25 de enero 2019

¡LEVÁNTATE, SAULO!

DIOS LO ESPERÓ Y LO HIZO CAER DE LO MÁS ALTO


Gabriel Garnica señala que Pablo “no se convirtió en esta leyenda tan pronto como cayó del caballo; antes bien ahí comenzó el proceso que lo llevó a jugar el maravilloso papel que ha jugado en la historia de nuestra fe”. Dice el autor.

1. La misericordia divina de Dios llega, generalmente, cuando nos encontramos peor, en nuestro punto más bajo. Saulo fue una pesadilla para los primeros cristianos, y su persecución parecía no tener límite. Recordemos que estuvo presente y aprobó la lapidación de Esteban. Dios lo esperó y lo hizo caer de lo más alto, tanto de su caballo como de la ventolera que había tomado en contra de los seguidores de su Hijo. De forma similar, Cristo nos ofrecerá pacientemente su divina misericordia cuando parezca que menos la merecemos; incluso cuando menos creamos merecerla. Hay que recordar el recibimiento del padre al hijo pródigo.

2. La intervención de Dios en nuestras vidas será siempre inesperada. La forma de medir el tiempo de Dios nada tiene que ver con nuestra forma de hacerlo. Su intervención en nuestras vida no refleja nuestras expectativas. Saulo era la última persona en la cual los primeros cristianos esperarían que fuese su más apasionado defensor, que fue, exactamente, lo que Dios hizo nacer en Saulo. Fe no es esperar a comprender en totalidad la bondad de Dios; paciencia es tener la fe para esperar por ella.
3. Saulo cayó del caballo en el camino hacia Damasco, no en su destino, ni en una casa o en algún lugar de adoración. La casa del Señor es la estación de servicio, donde rellenamos de combustible nuestra fe; pero nuestra misión en el servicio a Dios es en el camino, donde aplicamos la fe para ayudar a otros.
4, Todos tenemos un caballo de Damasco. Saulo iba montando su caballo camino a pelear en contra de Dios. Podría haber usado el mismo caballo para ayudar a Dios, pero decidió usarlo para hacer lo contrario. Todos tenemos un caballo que nos puede llevar lejos de Dios: ese caballo puede ser orgullo, arrogancia, dinero, poder… ¿Nos bajaremos por iniciativa propia o esperaremos a que Dios nos derribe?
5. Pablo nunca caminó al lado de Cristo. No fue de los originalmente elegidos. Pero su fe y su humildad lo hicieron tan grande como aquellos que caminaron con el Señor. Pablo estuvo ciego por un tiempo tras ser derribado de su caballo por Dios Nosotros a menudo estamos ciegos por un tiempo mucho mayor, en el viaje hacia nuestro Damasco.

Aleteia

    CONTIGO

    NO TE CANSES DE HACER EL BIEN

    HISTORIA REAL IMPACTANTE EN LA JMJ 2019


    En el primer día de la visita del Papa Francisco a Panamá hay un instante que ha quedado inmortalizado en los corazones de millones de personas: el momento en que el Pontífice desde el papamóvil da su bendición a un joven que es alzado entre los fieles con su silla de ruedas.

    El hecho ocurrió este miércoles 23 durante el recorrido del Pontífice desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen a la Nunciatura Apostólica, luego de haber llegado a Panamá para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

    La foto pertenece a Carlos Yap, que la compartió en su cuenta de Instagram. En esta se aprecia a Lucas, un joven de 17 años que participa en la parroquia Inmaculada Concepción de La Chorrera, Panamá, y que es alzado en su silla de ruedas por sus amigos para que pueda ver pasar al Santo Padre. Como se ve en la imagen, Francisco vio el gesto y dio su bendición al peregrino.

    Aciprensa

    TU LUZ, NOS HACE VER


    REZANDO VOY, SJ. Día 24 de enero 2019

    "AQUÍ ESTOY"

    JMJ PANAMÁ 2019


    Comienza la JMJ Panamá 2019

    Ya están allí los peregrinos . ¡ Qué alegría es recibirlos en Panamá para celebrar juntos la gran fiesta de la Juventud que es las JMJ. Bienvenidos, expresan los jóvenes panameños!

    Cada día, meditaciones, actualidad y mensajes del Papa desde Panamá. Únete

    ¡Oremos por todos los jóvenes que participan en la JMJ!








    EVANGELIO DEL DÍA

    FIESTA DE SAN FRANCISCO DE SALES



    “Quien dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a sus hermanos, a quienes ve, ese es un mentiroso". 


    VERSIÓN INTERNACIONAL DEL HIMNO DE LA JMJ 2019

    PUEDE AYUDARTE


    AUTÉNTICO!!!


    MIÉRCOLES, Dia 23 de enero de 2119 “¿Qué está permitido en sábado?

    “Levántate y ponte ahí en medio”

    EVANGELIO DE SAN MARCOS 3,1-6

    SALMO 109


    Macaco - Hijos de un Mismo Dios

    YO CONTROLO



    Yo sé lo que hago. Yo me conozco. Yo puedo.

    No necesito consejos, no me des lecciones. Yo juego con fuego sin quemarme. Sé hasta dónde tensar la cuerda. No coartes mi libertad con tus leyes y tu moral. Yo sé lo que está bien y lo que está mal. Lo tengo controlado. No me vengas con sermones, no seas aguafiestas. Claro que conozco los riesgos y las normas. Pero las restricciones son para otros, para los cobardes. Las reglas se hicieron para romperlas. Yo vivo al límite.

    ¿Quién no se ha sentido ya así de autosuficiente? ¿Quién no ha caminado nunca sobre la cuerda del equilibrista? ¿Quién no ha ido ya al extremo, creyendo tener realmente el control? ¿Quién no ha pensado nunca que solo se basta y que sus decisiones no tienen consecuencias sobre otros?

    Yo dicto las reglas de mi vida. Yo manejo.

    Hasta que, un día cualquiera y sin verlo venir, algo se escapa al control y, lo que nunca pasa, sucede. Y un domingo, demasiado tarde, leemos sobre un accidente mortal en el que una conductora, positivo en alcohol y drogas, arrolló a un equipo de ciclistas.

    Y ahora que extremos, normas, responsabilidades y consecuencias se entremezclan en el imaginario, nos damos cuenta, ojalá a tiempo, de lo ilusorio de nuestra autosuficiencia, de nuestra independencia y de nuestro control.