MADRID, PUESTA DE SOL

















Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces.
Y poco después agregaste:
- ¿Sabes?… Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol…
- ¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario