EL TIEMPO ES UN DON DE DIOS


"Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a los que la recibieron, a los que creen en El, los hizo capaces de ser hijos de Dios." 

Comenzamos  un año más y no podemos olvidar que el tiempo como la vida, son un Don de Dios. Cada día es un talento que El pone en nuestras manos.

¿Cuántos talentos hemos recibido y como los hemos negociados?

Pensemos en las cosas buenas que podemos hacer. En las cosas buenas que también hicimos, pero no las hicimos del todo bien. Pensemos en las cosas buenas que hemos dejado de hacer y en las cosas malas, quizá echas sin querer. Y sobre todo, pensemos y aceptemos nuestros pecados de omisión.

Vivimos casi siempre con una vida espiritual de “mínimos”. Nuestro esfuerzo normalmente se contenta con no pecar: no robar, no matar, no hacer daño a otros, no hacer llorara a los demás.

La espiritualidad de Cristo es de “máximos”. Hasta donde El llegó, debemos nosotros aprender a llegar. No basta con no robar, hay que compartir. No basta con no matar, hay que defender y dar la vida. No basta con no hacer daño a otros, hay que hacerles el bien. No basta con no hacer llorar, hay que enjugar lagrimas y hacer sonreír. No basta con no pecar, hay que llenarnos de frutos de buenas obras.

Al final de la vida, al final de este año y al final de cada día seremos examinados del amor que es la gran asignatura, la única y siempre pendiente. Con el amor estaremos siempre en deuda, porque podremos amar cada vez mas, amar a mas y amar mejor. Los días en que no amamos, no cuentan.

R de Luz

No hay comentarios:

Publicar un comentario