SER TESTIGO DE LA ALEGRÍA DE CREER



El testimonio de los mártires de todos los tiempos no deja de alentarnos hoy para anunciar, a tiempo y a destiempo, la Buena Noticia del Evangelio
El amor misericordioso de Dios que viene a nuestro encuentro es una buena noticia que no podemos guardarnos para nosotros. El encuentro con Jesús hace arder nuestros corazones y nos lanza llenos de valentía y entusiasmo a dar testimonio de este encuentro, a encender los corazones de otros… a ser fuegos que encienden otros fuegos.
Como nos recuerda el Papa Francisco, evangelizar no es hablar de Dios, no es justificar su existencia. Anunciar al Señor es ser testigo de la alegría de conocerlo.
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario