LECTIO DIVINA-MIÉRCOLES SANTO

Miércoles Santo

Is 50,4-9a
Mt 26,14-25
ABRIL1
Uno de los doce discípulos, el llamado Judas Iscariote, fue a ver a los jefes de los sacerdotes y les preguntó: “¿Cuánto me daréis, si os entrego a Jesús?”. Ellos señalaron el precio: treinta monedas de plata. A partir de entonces, Judas empezó a buscar una ocasión oportuna para entregarles a Jesús. El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?”. Él les contestó: “Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: ‘El Maestro dice: Mi hora está cerca, y voy a tu casa a celebrar la Pascua con mis discípulos’“. Los discípulos hicieron como Jesús les había mandado y prepararon la cena de Pascua. Al llegar la noche, Jesús se había sentado a la mesa con los doce discípulos; y mientras cenaban les dijo: “Os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar”. Ellos, llenos de tristeza, comenzaron a preguntarle uno tras otro: “Señor, ¿acaso soy yo?”. Jesús les contestó: “Uno que moja el pan en el mismo plato que yo, va a traicionarme. El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras, pero ¡ay de aquel que le traiciona! ¡Más le valdría no haber nacido!”. Entonces Judas, el que le estaba traicionando, le preguntó: “Maestro, ¿acaso soy yo?”. “Tú lo has dicho” -contestó Jesús.

Preparación: En la celebración eucarística de este miércoles santo, la primera lectura recoge el tercero de los poemas del Siervo de Dios. En él se evoca la fidelidad de aquel profeta misterioso. Fue llamado desde el seno materno a escuchar con atención la palabra de Dios para que pudiera transmitir a los abatidos una palabra de aliento.

Lectura: En el evangelio según san Mateo que hoy se proclama aparece de nuevo la figura de Judas. Se recuerda el pacto que propuso a los sumos sacerdotes: “¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego?” Ellos se ajustaron con él en treinta monedas, el precio de un esclavo. El texto evangélico describe además los preparativos para la cena de Pascua que Jesús había de celebrar con sus discípulos. Cuando está a la mesa con los Doce, Jesús anuncia que uno de ellos lo va a entregar. Todos ellos le preguntan: “¿Soy yo acaso, Señor?” Ante la pregunta de Judas, Jesús responde secamente: “Así es”.

Meditación: La figura del Siervo de Dios, humillado y perseguido, centra hoy nuestra meditación sobre la misión de Jesús, Él es el mensajero y el mensaje de Dios, el justo injustamente ajusticiado, cuyo honor Dios ha reivindicado para siempre. Nosotros nos preparamos para la inminente celebración de la cena del Señor y para hacer memoria de su muerte y su resurrección. No estamos ante una simple representación. Según el prefacio que estos días se canta en nuestra liturgia, en los días santos que se acercan “celebramos el triunfo del Señor sobre el poder de nuestro enemigo y renovamos el misterio de nuestra redención”.

Oración: Con el espíritu de fe y de gratitud que requiere la celebración de estos misterios, hacemos nuestra la oración litúrgica de hoy: “¡Oh Dios!, que para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen”.

Contemplación: La fidelidad a su vocación habría de llevar al Siervo de Dios a sufrir insultos, afrentas y azotes. Pero nadie podrá probar ninguna culpa en él  y Dios saldrá en su defensa, como afirma él mismo: “Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido, por eso ofrecí el rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado”. A la luz de aquel profeta contemplamos hoy a Jesús. El texto evangélico parece subrayar en este día que la Pascua de Jesús y su entrega no sólo se deben a la conjura de los jefes religiosos del pueblo. Han sido facilitadas por la traición de un discípulo.


Acción: Damos gracias por nuestra redención y pedimos perdón por nuestras infidelidades al proyecto del Señor. 
                                                                                                   José-Román Flecha Andrés 

LA SAETA



"QUIEN ME PRESTA UNA ESCALERA
PARA SUBIR AL MADERO
PARA QUITARLE LOS CLAVOS
A JESUS EL NAZARENO?" 

PRESENTE Y VALOR


[VIDEO] De Sor Cristina al Padre Damián: Joven sacerdote sorprende en La Voz España

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EL DIOS CRUCIFICADO


 
Hay algo muy perturbador en la idea de un Dios crucificado. Escándalo para unos, contradicción para otros, absurdo para muchos… ¿Dónde queda la grandeza, la fuerza, el poder? ¿Qué sentido tiene aún hoy en día, arrodillarse o reverenciar a un ajusticiado? ¿Cómo mirar a la cara a la derrota? ¿Cómo aceptar la muerte del Justo? ¿Cómo comprender el silencio del Padre ante la muerte del Hijo? Y ahí surge la eterna pregunta por la cuestión del mal, por el sufrimiento de los inocentes, por la tragedia que atraviesa a la creación. ¿Cómo es posible? Y un grito que se alza al cielo, entre la queja y la incomprensión: «¿Por qué?»

El Dios crucificado, imagen que no es metáfora, sino realidad, es, junto a la resurrección, la intuición más radical de nuestra fe. Nos habla de la fragilidad humana, asumida por el mismo Dios. Nos habla de la paz como único camino, frente a otras sendas construidas sobre el rencor, la violencia o la ley implacable. Nos habla del amor como la mayor transgresión en un mundo que a demasiadas personas las etiqueta como indignas de ser amadas. Nos habla del dolor de Dios. Un Dios que no es lejano, ajeno ni indiferente a la creación que salió de su corazón; un Dios cercano hasta el punto de vaciarse en nosotros, con nosotros, por nosotros. Y de las entrañas de misericordia de quien no puede no conmoverse ante los sentimientos humanos. Nos habla de compromiso, de una alianza inquebrantable, y de riesgo. De víctimas inocentes, y verdugos inconscientes que no saben lo que hacen. Pero ni para verdugos ni para víctimas ha de tener la cruz la palabra definitiva. Todo eso, y mucho más, es lo que podemos ver cuando miramos al crucificado. Sea, pues.

INQUEBRANTABLE


ESPERANZA


 Aún en la más terrible tempestad siempre hay una zona de paz por la que una gaviota puede volar tranquila...

EL ARPA DEL BOSQUE

Deambulo en el enorme bosque
caminando por el sendero
de hojas caídas desde mi corazón.

Me encuentro piedras antiguas y la hierba verde.
Me encuentro árboles viejos y arroyos que viven.

Yo trato de reunir el viento
en mi corazón
porque es del viento
oigo música del arpa que
compele mis pies, mis manos
y mi mente.

Las hojas de oro
yo no comparo
con la música del arpa
porque la comparación
invita la destrucción
y ni el bosque ni
la música debe ser
destruido
ni olvidado.

EL SIERVO

LECTIO DIVINA- MARTES SANTO

Martes Santo

Is 49,1-6
Jn 13,21-33.36-38
MARZO 31

Habiendo dicho estas cosas, Jesús, profundamente conmovido, añadió con toda claridad: “Os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar”. Los discípulos comenzaron a mirarse unos a otros, sin saber a quién se refería. Uno de sus discípulos, al que Jesús quería mucho, estaba cenando junto a él, y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a quién se refería. Él, acercándose más a Jesús, le preguntó: “Señor, ¿quién es?”. “Voy a mojar un trozo de pan -le contestó Jesús-, y a quien se lo dé, ése es”. En seguida mojó un trozo de pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en su corazón. Jesús le dijo: “Lo que vas a hacer, hazlo pronto”. Pero ninguno de los que estaban cenando a la mesa entendió por qué se lo había dicho. Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le decía que comprara algo para la fiesta o que diera algo a los pobres. Judas tomó aquel trozo de pan y salió en seguida. Ya era de noche. Después de haber salido Judas, Jesús dijo: “Ahora se manifiesta la gloria del Hijo del hombre, y la gloria de Dios se manifiesta en él. Y si él manifiesta la gloria de Dios, también Dios manifestará la gloria del Hijo del hombre. Y lo hará pronto. Hijitos míos, ya no estaré mucho tiempo con vosotros. Me buscaréis, pero lo mismo que dije a los judíos os digo ahora a vosotros: No podréis ir a donde yo voy”. Simón Pedro preguntó a Jesús: “Señor, ¿a dónde vas?”. “A donde yo voy -le contestó Jesús- no puedes seguirme ahora, pero me seguirás después”. Pedro le dijo: “Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? ¡Estoy dispuesto a dar mi vida por ti!”. Jesús le respondió: “¿De veras estás dispuesto a dar tu vida por mí? Pues te aseguro que antes de que cante el gallo me negarás tres veces”.

Preparación: En este día de martes santo, se proclama el segundo de los poemas del siervo de Dios que se encuentran en la segunda parte del libro de Isaías.  El texto lo presenta con los rasgos de un profeta, elegido personalmente desde las entrañas maternas para reunir a los hijos del pueblo de Dios y  anunciar su salvación hasta las últimas fronteras de la tierra. El Siervo de Dios recibe una misión universal que trasciendo los límites y los pretendidos derechos de su pueblo. Así le habla Dios: “Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra”. Así pues, su vocación revela el corazón de un Dios que desea la salvación de todos los hombres.

Lectura: 2. El evangelio de Juan presenta un dramático contraste. Por una parte, de nuevo recuerda la figura de Judas. El escenario es ya el de la última cena de Jesús con sus discípulos. El Maestro anuncia que uno de ellos lo va a entregar. Untando un trozo de pan se lo dio a Judas Iscariote. El texto anota que detrás del pan entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: “Lo que tienes que hacer hazlo en seguida”. Después de tomar el pan, Judas salió inmediatamente. “Era de noche”, apunta el evangelio. Por otra parte, el mismo texto presenta la figura de Simón Pedro. Percibe que Jesús se despide de sus discípulos y le pregunta adónde va. En un arranque de valor, confiesa estar dispuesto a dar su vida por el Maestro. Y Jesús le contesta: “Con que ¿darás tu vida por mi? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”.

Meditación: El evangelio de hoy subraya la infidelidad de los discípulos. También nosotros hemos tratado de seguir a Jesús, de escuchar su palabra, seguir sus pasos y vivir de acuerdo con su mensaje. Sin embargo, somos conscientes de nuestras faltas y de nuestros rechazos a la voluntad de nuestro Señor.

Oración: Con sinceridad de corazón hacemos nuestra la oración litúrgica que hoy pronuncia la Iglesia:  “Dios todopoderoso y eterno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen”.

Contemplación: Tenemos ante los ojos la imagen del Siervo de Dios, cantado por el libro de Isaías. A los cristianos, el recuerdo de aquel profeta misterioso nos ayuda a comprender la misión de Jesús. Contemplamos en él a un profeta -y más que profeta- elegido para reunir en uno a los pueblos que antes vivían separados.

Acción: En este día examinamos nuestra conciencia y nos preguntamos con qué frecuencia hemos traicionado al Señor y la vocación que de él hemos recibido. 
                                                               
                                                                                     José-Román Flecha Andrés


TIEMPO DE CONTEMPLAR


Maria Radner: STRAUSS Morgen



La preciosa voz de Maria Radner hoy se oye en el más allá. DEP
 

SINCERIDAD



Estoy enamorada de cuanto crece al aire libre,
de los hombres que viven entre el ganado,
o de los que paladean el bosque o el océano,
de los constructores de barcos y de los timoneles,
de los hacheros y de los jinetes,
podría comer y dormir con ellos semana tras semana.
Lo más común, vulgar, próximo y simple,
esa soy yo.

SALMO 30

 
Me parece un salmo muy apropiado para estos momentos nuestros: Asamblea, Semana santa, sociedad en efervescencia...
Tenemos un Dios que nos cuida y no permitirá que nada malo nos suceda.

LECTIO DIVINA-LUNES SANTO

Lunes Santo

Is 42,1-7
Jn 12,1-11
                                                                                                               MARZO 29
Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado. Allí hicieron una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. María, tomando unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, perfumó los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Toda la casa se llenó del aroma del perfume. Entonces Judas Iscariote, uno de los discípulos, aquel que iba a traicionar a Jesús, dijo: “¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios, para ayudar a los pobres?”. Pero Judas no dijo esto porque le importasen los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba del que allí ponían. Jesús le dijo: “Déjala, porque ella estaba guardando el perfume para el día de mi entierro. A los pobres siempre los tendréis entre vosotros, pero a mí no siempre me tendréis”. Muchos judíos, al enterarse de que Jesús estaba en Betania, fueron allá, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Entonces los jefes de los sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque por causa suya muchos judíos se separaban de ellos y creían en Jesús.

Preparación: Durante la Semana Santa leeremos los poemas del Siervo de Dios que se encuentran en la segunda parte del libro de Isaías. Hoy el Siervo se presenta como un hombre manso y humilde. En el imperio babilónico el pregonero real rompía una caña y apagaba una lámpara, para anunciar que se había decretado una pena de muerte. Pero  el elegido por Dios “no quebrará la caña cascada ni apagará la mecha vacilante”. Es el pregonero de la vida, llamado por Dios para ser signo de su alianza y promotor de su justicia. Él abrirá los ojos de los ciegos y sacará a los cautivos de la prisión. Esta figura misteriosa preanuncia la misión de Jesús, elegido por Dios como testigo de su misericordia y de su salvación.


Lectura: El evangelio según san Juan dice que seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, a casa de sus amigos Lázaro, Marta y María. La despedida está marcada por un dramático contraste. Por una parte se recuerda el costoso perfume de nardo con el que María unge los pies de Jesús. El gesto anticipa de alguna manera su sepultura, como el mismo Jesús declara. Pero, frente a la delicadeza de los amigos, se oye la amarga crítica de Judas, escandalizado del homenaje que se tributa a su Maestro. Con un cinismo que se repetirá en cada siglo, Judas aparenta preocuparse por los pobres, precisamente él, que es recordado como ladrón por el mismo evangelista.

Meditación: También nosotros nos encontramos hoy a seis días de la celebración de la fiesta de Pascua.  Todo nos habla ya de los acontecimientos que vamos a celebrar en esta semana. Esperamos que, también en nosotros y en nuestras comunidades, el Señor se vea confortado por gestos afectuosos y hospitalarios. Y deseamos que el amor al Señor no nos haga olvidar a los pobres con los que él se identifica.

Oración: Con un corazón conmovido repetimos en este lunes santo la oración litúrgica de este día:  “Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza y levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la pasión de tu Hijo”. Amén.

Contemplación: Contemplamos a Jesús en la casa de los amigos de Betania. Jesús concede un significado especial a la unción con el perfume. Según él, María anticipa ya los ritos funerarios que pronto habrán de aplicar al Señor. Y así es, puesto que, al mismo tiempo, se nos advierte de que el fin de Jesús está próximo. Baste para recordarlo la conjura  de los sumos sacerdotes, decididos a matar no sólo a Jesús sino  también a Lázaro, a quien el Señor ha devuelto a la vida.

Acción: Recordamos la frase del Deuteronomio: “A los pobres siempre los tendréis entre vosotros, pero a mí no siempre me tendréis”. Y nos preguntamos a qué pobres hemos de socorrer durante esta Semana Santa.
                                                                              José-Román Flecha Andrés 

ASAMBLEA PROVINCIAL


Es la nuestra una historia. Una historia con hondura pero con aceptación y búsqueda de…

§  La radicalidad (en un mundo líquido en el que todo parece inconstante, volátil, frágil)

§  El para siempre en un mundo del instante

§  El compromiso en un mundo egocentrado (alteridad)

§  La capacidad de elegir (y en consecuencia renunciar) en un mundo que sueña con tenerlo todo…

§  La tensión entre lo personal y lo colectivo (sin totalitarismos individualistas ni totalitarismos comunitarios)

§  La conciencia de que toda la vida vamos a ser buscadoras de un amor que creemos increíble, pero sabiendo que a menudo se nos va a escapar, que no lo sabremos vivir…
 
Al final, volvemos a la barca… Y sabemos que no vamos solos, que vamos con Jesús, que es nuestra fortaleza, y con nuestros hermanos y hermanas de camino. Y por eso, solo podemos, a pesar del viento y las olas, a pesar del miedo y la zozobra, a pesar de la niebla y el frío, sonreír, confiadas, porque nuestra vida tiene sentido.

EL DOLOR TRAIGA LA DEBIDA RECOMPENSA


NECESIDADES


¿Y quién no necesita alguna primavera?

ANOCHECIA

Anochecía en el camino por donde íbamos perdidos cuando el andar de un peregrino se dejaba sentir amigo.
A dónde vas? Porque ya es tarde y hace frío. Tenemos fuego y un abrigo donde puedes dormir, amigo. Para cenar hay pan y vino, y aceite para el cuerpo herido; quédate en casa y luego nos dices cómo poder vivir contigo.
 Enséñanos a amar, a convivir y a perdonar, a dar la vida y a sembrar, con generosidad.

NO TE DEJES PAUTAR

Después, cuando menos lo esperas
aparece más fresca la vida.
Y cuanto más alto miras,
cuanto más te sorprendes
más pequeños, más de rodillas
eres ante Dios.
Después, cuando menos lo esperas
el tiempo ha marcado su ritmo,
y un sendero por dentro
ha tejido otra entraña más viva.
Entonces apareces más hermano,
más hijo, más... de rodillas.
Es casi sin querer, al compás del deseo,
de la ilusión, como el hombre
va haciéndose criatura,
más a la imagen
del corazón del amor.
Y después, cuando menos lo esperas
no puedes menos que querer de rodillas

NECESITO RESPIRAR

Era una tarde de abril
con tiempo de primavera
juntos fuimos hasta allí
a recordar algo nuestro
era como
empezar
a sentir lo que hoy siento
tu jugando junto a mi
yo ahogandome en el tiempo

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)

cantamos una cancion
y juntos pudimos ver
que despues de nuestra voz
solo se quedo el silencio
comenzamos a soñar
volaron los pensamientos
y al mirarte comprendi
que tu sueño era mi sueño

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)

necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada maÑana
que soy libre como el viento (x2)
Necesito respirar …

EL PAPA FRANCISCO A INDIGENTES EN EL VATICANO

 Esta es la casa de todos
Les recibió hoy en su visita a los Museos Vaticanos

"Bienvenidos: ésta es la casa de todos, es su casa. Las puertas están abiertas siempre para todos”. Con estas palabras el Papa Francisco saludó a las 150 personas sin hogar que el jueves visitaron los Museos Vaticanos, invitados por la Limosnería Pontificia.

Eran las cinco de la tarde cuando, llegados a la Capilla Sixtina, los huéspedes recibieron la grata sorpresa de la visita del Romano Pontífice, que se presentó acompañado sólo por un mayordomo.

A cada uno de ellos un apretón de manos y su bienvenida: “ésta es la casa de todos, es su casa. Las puertas están abiertas siempre para todos” les dijo con cordialidad paterna.

Papa Francisco agradeció a Mons. Konrad Krajewski, el limosnero pontificio por haber organizado la visita que definió “una pequeña caricia” para los huéspedes.

“Recen por mí”, les pidió. “Necesito oración de personas como ustedes”, e invocó la bendición: “que el Señor los custodie, los ayude en el camino de la vida y les haga sentir su tierno amor de Padre”.

El Papa se entretuvo con los huéspedes por más de veinte minutos, quienes después del encuentro con el Santo Padre y la visita guiada a la capilla Sixtina cenaron en el restaurante en el interior de los Museos.

El Santo Padre no quiso que se hicieran servicios fotográficos ni videos oficiales, por lo cual no se disponen de imágenes o videos del encuentro de los medios de información del Vaticano.

DOMINGO DE RAMOS B

REFLEXIÓN-DOMINGO DE RAMOS. B. 29 de marzo de 2015

LA LLEGADA DEL SEÑOR
“Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento” . Así comienza la primera lectura de la misa de este Domingo de Ramos. Un hermoso  e inquietante texto, tomado del tercer cántico del Siervo del Señor, que se nos ofrece en el libro de Isaías (Is 50,47).
El texto bíblico juega con dos de los sentidos. Quien sirve a Dios ha de estar dispuesto a oír y a hablar. El Siervo se muestra decidido a escuchar la voz de Dios y, en consecuencia, a escuchar a todos los que sufren. Gracias a esa disposición, sus palabras podrán ofrecer aliento a los que han perdido la esperanza.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que tales disposiciones no le resultan cómodas. El profeta será golpeado y recibirá escarnios y burlas sin cuento. Con todo, en el Señor encontrará ayuda y consuelo para superar la vergüenza y el bochorno a que pretenden someterle sus enemigos. Así comienza la Semana que nos llevará a presenciar el sacrificio de Jesús.

 HUMILLACIÓN Y SILENCIO
También la segunda lectura evoca el misterio de la grandeza y el abajamiento de Cristo. En el precioso himno que Pablo incluye en la carta a los Filipenses, contemplamos la humillación del Señor que se hace siervo. Y la grandeza del siervo que es elevado a la gloria celestial, para que su nombre sea alabado en el universo entero (Flp 2, 6-7). 
En el evangelio que se lee el Domingo de Ramos, todos los años se recuerda  la pasión de Jesús. En esta ocasión nos corresponde proclamar el texto del evangelio de Marcos. Hay en él al menos siete rasgos que lo diferencian de los otros relatos sinópticos. Baste subrayar tan sólo uno de ellos.
Tras la muerte de Jesús, se destaca el asombro del centurión. Mientras Mateo la atribuye al seísmo y Lucas a todo lo ocurrido, en general, Marcos anota otro motivo fundamental: la observación del modo como había expirado Jesús (Mc 15, 39). Así pues, Jesús es palabra y revelación, con sus hechos y dichos, pero también con el silencio de su propia muerte.

LA LLEGADA DEL REINO
Antes de la celebración de la Eucaristía, tiene lugar la procesión de los ramos. Para comenzar, se proclama  el texto del Evangelio de Marcos (Mc 11,1-10). En él se recogen las aclamaciones de las gentes que acompañan a Jesús en su entrada en Jerusalén
• “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor”.  Bendecir a Dios es una forma habitual en la oración judía. Con los hebreos, también nosotros bendecimos a Dios que nos envía a su Mesías y bendecimos y acogemos al Mesías enviado por Dios. 
• “¡Bendito el Reino que llega, el de nuestro padre David!”. La fe cristiana identifica a Jesús con el Reino de Dios. Con Jesús, Dios se manifiesta como Señor de la historia. En él se cumplen las antiguas esperanzas . En él está nuestra salvación.
• “¡Viva el Altísimo!”  Jesús es la revelación del Dios de la creación y de la historia. También en este momento y en este lugar concreto en que vivimos, los seguidores de Jesús hemos de suscitar la admiración de la fe, la confianza de la esperanza y la eficacia del amor. 
- Señor Jesús, queremos acoger tu visita a nuestra vida. Que tu presencia despierte en nosotros la alegría del Evangelio y nos prepare para aceptar tu cruz y gozar de tu luz. Amén
                                                                        José-Román Flecha Andrés

SHALOM HOSANNA

!ALÉGRATE¡, JERUSALEM

            Es tiempo de ponerse de pie,
            pues tu luz viene con la gloria del Señor.
          Levanta tu mirada y mira lejos,
          que tu corazón se funda y se dilate,
          he aquí tus hijos que vuelven hacia ti
          construyendo el nuevo amanecer.

          Todas las naciones marcharán hacia ti,
          en tu luz los reyes nacerán. (bis)
          La paz y justicia en ti gobernarán,
          plena de confianza y amor estarás.
          El tiempo de tu duelo habrá terminado,
          entre las naciones me glorificarás.

          Hijos de extranjeros construirán tus muros
          y sus reyes por tus puertas pasarán. (bis)
          El Líbano y su gloria vendrán sobre ti
          y te llamarán ciudad del Señor.
          No se esconderá nunca más el Sol,
          yo seré tu luz eternamente.


LECTIO DIVINA-DOMINGO DE RAMOS


Domingo de Ramos

Is 50,4-7
Flp 2,6-11
Mt 26,14-27,66
MARZO 29

Uno de los doce discípulos, el llamado Judas Iscariote, fue a ver a los jefes de los sacerdotes y les preguntó: “¿Cuánto me daréis, si os entrego a Jesús?”. Ellos señalaron el precio: treinta monedas de plata. A partir de entonces, Judas empezó a buscar una ocasión oportuna para entregarles a Jesús. El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?”. Él les contestó: “Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: ‘El Maestro dice: Mi hora está cerca, y voy a tu casa a celebrar la Pascua con mis discípulos’”. Los discípulos hicieron como Jesús les había mandado y prepararon la cena de Pascua. Al llegar la noche, Jesús se había sentado a la mesa con los doce discípulos; y mientras cenaban les dijo: “Os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar”. Ellos, llenos de tristeza, comenzaron a preguntarle uno tras otro: “Señor, ¿acaso soy yo?”. Jesús les contestó: “Uno que moja el pan en el mismo plato que yo, va a traicionarme. El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras, pero ¡ay de aquel que le traiciona! ¡Más le valdría no haber nacido!”. Entonces Judas, el que le estaba traicionando, le preguntó: “Maestro, ¿acaso soy yo?”. “Tú lo has dicho”, contestó Jesús. Mientras cenaban, Jesús tomó en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo: “Tomad, comed, esto es mi cuerpo”. Luego tomó en sus manos una copa, y habiendo dado gracias a Dios la pasó a ellos, diciendo: “Bebed todos de esta copa, porque esto es mi sangre, con la que se confirma el pacto, la cual es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados. Os digo que no volveré a beber de este producto de la vid hasta el día en que beba con vosotros vino nuevo en el reino de mi Padre”. Después de cantar los salmos se fueron al monte de los Olivos. Y Jesús les dijo: “Esta noche, todos vais a perder vuestra confianza en mí. Así lo dicen las Escrituras: ‘Mataré al pastor y se dispersarán las ovejas.’ Pero cuando resucite, iré a Galilea antes que vosotros”. Pedro le contestó: “Aunque todos pierdan su confianza en ti, yo no la perderé”. Jesús le dijo: “Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me negarás tres veces”. Pedro afirmó: “Aunque tenga que morir contigo, no te negaré”.

EL CUMPLEAÑOS DE SANTA TERESA

28 de marzo: Santa Teresa cumple 500 años, la Iglesia entera y la ciudad de Ávila lo celebran

Es 28 de marzo y se cumplen 500 años del nacimiento de un bebé llamado Teresa de Cepeda y Ahumada, que hoy es recordado como Santa Teresa de Jesús o Santa Teresa de Ávila, la primera mujer en ser declarada Doctora de la Iglesia, escritora reconocida del Siglo de Oro de las letras españolas, mística y reformadora de la Orden del Carmelo. 
El Papa Francisco ha convocado, para celebrar a esta santa, un “tiempo jubilar” que se inició el 15 de octubre del 2014, fiesta litúrgica de la santa, y que concluirá el 15 de octubre de 2015. Muchos fieles pueden ganar indulgencias visitando ciertos templos teresianos, confesándose y orando en ellos. 
Además, los fieles que participen de las principales celebraciones jubilares podrán recibir la Bendición Papal que el Santo Padre ha concedido para este tiempo de gracia. Entre estas fechas están el inicio del Año Jubilar, la Navidad, el cumpleaños de Santa Teresa (hoy, 28 de marzo), la Pascua de Resurrección y la clausura.
Santa Teresa de Jesús es la fundadora de los carmelitas descalzos y patrona de los escritores católicos. Murió el 4 de octubre de 1582 y la enterraron al día siguiente, ¡el 15 de octubre! Esto se debe a que en ese día empezó a regir el cambio del calendario gregoriano, cuando el Papa añadió 10 días al almanaque para corregir un error de cálculo en el mismo que llevaba arrastrándose ya por años.
Este sábado cumpleaños de la santa la diócesis de Ávila y la Orden del Carmelo Descalzo organizan en su diócesis de origen celebraciones presididas por el obispo Jesús García Burillo con la presencia del padre Saverio Cannistrá, prepósito general de la Orden del Carmelo Descalzo.

CADA DÍA, VIVIR


«Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: gozan en tu presencia, como se goza en la siega, como se alegran los que se reparten el botín» (Is 9, 2)
Hay muchas personas que están siempre recelosas, como encogidas ante la vida. Sin embargo, hay un punto de energía que podemos detectar dentro de nosotros. Se llama empuje, fuerza, pasión. No ha de faltar en nuestros días. Piensa en todo lo que, hoy en día, te motiva para levantarte, trabajar, vivir, relacionarte con otros. Los motivos que te llevan a elegir unos caminos, dar unos pasos, emplear tu tiempo de una forma. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Por amor? ¿Por tedio? ¿Por dinero? ¿Por miedo? ¿Por aburrimiento?
Piensa en lo que más te ilusiona en esta etapa de la  vida