TIEMPOS DIFÍCILES

Los   tiempos  difíciles  no  han  de  ser tiempos de lamentos y desaliento. No es tampoco la hora de la resignación o la huida. La idea  de  Jesús  es otra. Precisamente en tiempos de crisis “tendréis  ocasión  de  dar testimonio”. Es entonces cuando se nos  ofrece  la mejor  ocasión  de dar  testimonio  de    nuestra adhesión a Jesús y a su proyecto.
Llevamos ya cinco años sufriendo una crisis que está golpeando duramente  a muchos. Lo sucedido  en  este tiempo nos permite conocer ya con realismo el daño social y el sufrimiento que está generando.  ¿No ha  llegado  el  momento  de plantearnos cómo estamos reaccionando? Tal vez, lo  primero  es  revisar  nuestra  actitud  de fondo: ¿Nos hemos posicionado  de   manera  responsable,  despertando en nosotros un sentido  básico de solidaridad, o estamos viviendo de  espaldas  a todo lo que  puede  turbar  nuestra tranquilidad? ¿Qué  hacemos  desde nuestros grupos  y  comunidades? ¿Nos hemos  marcado  una  línea  de  actuación generosa,  o vivimos celebrando nuestra fe al margen de lo que está sucediendo?
La crisis está abriendo una fractura social injusta entre quienes podemos  vivir    sin   miedo  al  futuro  y   aquellos  que   están quedando excluidos  de  la  sociedad  y  privados de una salida digna.  ¿No sentimos la llamada a introducir algunos “recortes” en  nuestra  vida  para  poder vivir los próximos años de manera más sobria y solidaria?


No hay comentarios:

Publicar un comentario