Amémonos unos a otros, pues el amor viene de Dios.
Si hubiera que definir a Dios en una palabra, probablemente sería esa:
Dios es amor. Porque, de todo lo que conocemos, es lo que más vinculamos
a la plenitud. De todas nuestras experiencias, es la más asociada a la
felicidad. De todas nuestras memorias, es la más fecunda. Podemos
construir la vida sobre la seguridad, sobre el dinero, sobre la belleza,
sobre los títulos, sobre el prestigio, sobre la diversión… y todo eso
pasará. Pero, al final, en nuestra raíz primera, en nuestra verdad más
honda, en nuestro acontecer más significativo, hemos sido creados para
el amor.
Pastoral sj
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