La palabra de Dios que hoy
meditamos en Samuel es una llamada a ser valientes en nuestra vida
cristiana, viviendo del encuentro del Señor presente en nuestro
interior.
Pero cómo no, también saber
que, como hombres y mujeres hemos de luchar no dejándonos acobardar por
las apariencias, que muchas veces son algo volátil y cuando investigas
en su profundidad ves que ya no existen, ya no están.
Nuestra seguridad en Dios,
pero también en las capacidades y dones que Dios ha derramado en nuestro
espíritu. Somos capaces de… cuando creemos en los que somos y en lo que
estamos llamados a ser, es apertura a lo nuevo a lo que nos sorprende
cada día. Así, cada día, Dios sale a nuestro encuentro; esto es
abandonarnos en manos de Dios Padre Misericordioso, que espera nuestra
respuesta generosa a su misericordia infinita, que nos ama con un amor
sin fin…
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